Un riesgo identificado es más fácil de evitar

“Al conducir, la vista es vida”, “Ver y ser visto”, “Hacerse visible”: si los lemas que vinculan visión y conducción son tan numerosos, no es casualidad.

Ya sea al volante, en el manillar o a pie, la seguridad en la carretera depende sobre todo de la visión. Cuanto antes se detecte un riesgo, más tiempo tendremos para adaptar nuestro comportamiento.

Por este motivo, desde 2014 la iluminación es obligatoria día y noche en Suiza para los coches, mientras que en Francia todavía se recomienda únicamente fuera de las localidades. La mayoría de los vehículos modernos también están equipados con luces de circulación diurna: faros delanteros diseñados no para iluminar la carretera, sino para hacer que el vehículo sea visible para los demás conductores. Estas luces se encienden tan pronto como se activa el encendido. Pero no te eximen de encender las luces de cruce al anochecer, o en los túneles, cuando se hace necesario ser visible también desde atrás.

Si el vehículo es más antiguo, deberás equiparlo con luces de circulación diurna o encender las luces de cruce desde el principio. Tenga en cuenta que, para las motocicletas/scooters, es obligatorio circular con las luces encendidas tanto en Suiza como en Francia.

Encender las luces delanteras le permite detectar un vehículo más rápidamente, incluso cuando brilla el sol. Esto se aplica a otros usuarios de la vía, pero también a los peatones, especialmente a los niños y a los ancianos. Desde la introducción de las luces de circulación diurna y la obligación de conducir con las luces encendidas, los accidentes “diurnos” han disminuido un 11,5%.

¡Que tengas un buen viaje!

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