REPORTAJE – Hace unas semanas, la estación de Alpe du Grand Serre anunció su cierre hasta 2025, sumiendo a toda una región en la incertidumbre. Una decisión que se hace eco de las dificultades de la mayoría de las estaciones de media montaña de los Alpes, que ven cómo su déficit aumenta a medida que desaparece la nieve.
Cuando habla de la tarde del 4 de octubre, Raymond Maslo busca las palabras adecuadas para describir la onda expansiva que se extendió por su pueblo. « Fue un verdadero cataclismo… Hubo muchas lágrimas. Nadie esperaba que aquí »revive el alcalde de La Morte, una ciudad de 139 habitantes, situada en la meseta de Matheysin, en Isère. Esa tarde, los habitantes del pueblo se enteraron del cierre de la estación de esquí de Alpe du Grand Serre, una zona instalada en la ciudad desde 1938 y que desde hace varios años se enfrenta a dificultades de funcionamiento, debido en particular a la falta de nieve.
Los funcionarios electos de la comunidad de municipios de Matheysine (CCM) votaron en contra del proyecto de delegación de servicios públicos, que permitirá el funcionamiento de los remontes mecánicos durante las dos próximas temporadas. Desde entonces, la movilización de los residentes, combinada con la de otros actores de la montaña, ha llevado a los funcionarios electos de la comunidad a conceder un año adicional de explotación…
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