Esto parece una rebaja, con múltiples explicaciones y ramificaciones, que hace sangrar el corazón de los aficionados rojinegros.
Un mes después de la incomprendida marginación del presidente Olivier Cloarec, Julien Stéphan completó, el jueves 7 de noviembre, la lista de quienes brindan en el altar de los malos resultados. Stéphan, tras la desaparición del trío de buenos tiempos Genesio/Maurice/Cloarec… La agitación que se produce desde hace un año ha sido a veces una locura. No podía quedarse sin consecuencias.
Stéphan había perdido la pista y a algunos de sus jugadores últimamente. Es evidente que su responsabilidad en la crisis actual está comprometida. Pero nunca hay un solo “culpable” en la mecánica que precipita un ciclo negativo de resultados en un club de fútbol.
Decisiones inoportunas
Se trata de un ecosistema vinculado: es siempre una maraña de decisiones mal ponderadas, en el momento equivocado, en medio de peligros insuficientemente controlados, lo que nos expone a decepciones sobre el terreno. Y Rennes los acumula desde hace un año.
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