¿Quieren los habitantes del Valais una ley climática más ambiciosa que la de la Confederación? Lo sabremos al final de la votación cantonal del 24 de noviembre. Este texto se basa en la observación de que, como cantón alpino, el Valais se ve especialmente afectado por el cambio climático. Entre los efectos que ya se sienten por este cambio se mencionan el derretimiento de los glaciares, la falta de nieve en invierno, las olas de calor y las sequías.
Para combatir estas repercusiones, la ley climática cantonal prevé que el cantón alcance la neutralidad de carbono en 2040. Un objetivo más audaz que el de la Confederación, que apunta a 2050. En caso de un voto afirmativo en las urnas, una Por lo tanto, se desarrollaría un plan climático que incluiría, en particular, medidas para apoyar a las personas, los municipios y las empresas en su adaptación al cambio climático. Sin embargo, estas medidas no serían vinculantes. Por lo tanto, ni la prohibición ni los impuestos adicionales resultarían directamente de la ley, que sería financiada por el presupuesto estatal y una “reserva climática” de 100 millones de francos prevista en el texto.
La ley climática, inicialmente adoptada en gran medida por el Gran Consejo en 2023, fue objeto de un referéndum, de ahí el llamamiento dirigido al pueblo el 24 de noviembre. La UDC y Le Centre Haut Valais son los dos únicos partidos que se oponen formalmente al texto. Según el primero, esto equivale a “un castigo colectivo que encarecerá la vida de todos”. El Centre du Haut, por su parte, habla de “una ley demasiado ambiciosa que implicará costes enormes sin proteger realmente el clima”.
Todos los demás partidos recomiendan votar sí. En un comunicado de prensa conjunto, saludaron especialmente “una ley equilibrada que proporcione medios adicionales a la población y a los actores del cantón para adaptarse a los efectos del cambio climático”.