El proyecto CALECHE, financiado por la Unión Europea y la Confederación Suiza, propone renovar de forma innovadora edificios históricos. Se seleccionaron cuatro lugares europeos, entre ellos La Chaux-de-Fonds (NE), inscrito en el patrimonio mundial de la UNESCO por su urbanismo relojero.
“Este proyecto, que reúne a investigadores y empresas de toda Europa, incluidos los residentes de Neuchâtel, comenzó hace un año y continuará durante dos años más”, afirmó el jueves Laure-Emmanuelle Perret, de la empresa neuchâteloise LMNT. El objetivo de CALECHE es garantizar la preservación del patrimonio arquitectónico y al mismo tiempo desarrollar enfoques innovadores para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
La ambición del proyecto es “repensar fundamentalmente la forma de concebir las renovaciones, buscando encontrar el equilibrio entre los imperativos de la modernidad en términos de eficiencia energética y la preservación del patrimonio cultural e histórico de edificios a menudo emblemáticos”, se puede leer en el comunicado de prensa.
La Chaux-de-Fonds, una elección estratégica
Invitada al programa del Foro el sábado, Noëlle Perret, codirectora del Instituto Arthur Piaget, uno de los socios de CALECHE, subraya la importancia de estas cuestiones, ya que en Europa alrededor del 25% del parque inmobiliario está compuesto por edificios históricos. . “Uno de nuestros principales objetivos es encontrar un equilibrio entre la eficiencia energética y la preservación del patrimonio, integrando al mismo tiempo las dimensiones técnicas, culturales, medioambientales y sociales”, explica.
Noëlle Perret subraya que la elección de La Chaux-de-Fonds, clasificada como patrimonio mundial de la UNESCO, permite pensar en soluciones armoniosas. Añade que “la instalación de paneles solares no siempre es adecuada para edificios históricos. Esto requiere una evaluación de los intereses y, a veces, la búsqueda de ubicaciones adicionales más adecuadas”.
Avances tecnológicos
También se aprovecharán los avances en el campo de los materiales aislantes especialmente diseñados para cubrir las necesidades esenciales de los edificios históricos en materia de regulación de la humedad. También se propondrá un método dedicado a la conservación y reparación de ventanas históricas.
Sin embargo, Noëlle Perret precisa que un enfoque único no se puede aplicar en todas partes debido a los numerosos parámetros que hay que tener en cuenta, como las tradiciones nacionales y las normativas regionales, lo que hace que cada contexto sea particular.
Además de La Chaux-de-Fonds, el proyecto seleccionó Donnerska Huus, en Suecia, ubicada en la isla de Gotland, Villa Matarazzo, en Italia, cerca de la localidad de Ercolano, y la antigua biblioteca museo de Grenoble, en Francia.
Comentarios recogidos por: Valentín Emery
Web de adaptación: agencia/Miroslav Mares