Un padre de 44 años, residente en Frouard, en Meurthe-et-Moselle, está en el centro de un caso de presunta violencia contra su hijo de 6 años. Según las primeras informaciones, este hombre intentó castigar a su hijo abandonándolo solo en un bosque. Ante el intento de abandono, el niño, presa del pánico, supuestamente se aferró al coche de su padre y fue arrastrado varias decenas de metros, sufriendo graves heridas.
Los hechos se remontan al jueves 31 de octubre. Ese día, el hombre acudió al hospital de Nancy con su hijo, presentando lo que calificó como un “accidente”. Pero las lesiones observadas (traumatismo craneoencefálico, heridas en la cara y las manos y un intenso shock) despertaron rápidamente las sospechas del personal médico, que informó inmediatamente a la policía. Según informa L’Est Républicain, tras recoger el testimonio del niño, las autoridades pusieron al padre bajo custodia policial.
Una historia divergente: ¿castigo cruel o accidente desafortunado?
Los primeros elementos de la investigación revelan que tras una discusión relacionada con el comportamiento del niño en una guardería, el padre decidió llevarlo al bosque de Liverdun para “corregirlo”. Al llegar a un camino aislado, supuestamente le pidió al niño que bajara del vehículo antes de acelerar, dejándolo solo en la oscuridad. Presuntamente, el niño, presa del pánico, intentó agarrarse a la manija de la puerta y fue arrastrado una distancia significativa antes de que el vehículo finalmente se detuviera.
Ante los investigadores, el padre cuestiona esta versión de los hechos. Sostiene que las lesiones del niño fueron accidentales, diciendo que su vehículo se averió y le pidió a su hijo que saliera para ayudarlo a maniobrar. Esta versión, sin embargo, no convenció a las autoridades, y el cuarentón fue imputado por “violencia intencional por parte de un ascendiente contra un menor de 15 años” con una incapacidad laboral total de más de ocho días.
En espera de juicio: prohibición de contacto con el niño
Al finalizar la detención policial, el fiscal de Nancy, François Capin-Dulhoste, ordenó la liberación del padre bajo estricta supervisión judicial. Ahora tiene prohibido tener contacto con su hijo o regresar a su casa hasta la fecha de su juicio, prevista para el 17 de marzo. El tribunal deberá entonces determinar las circunstancias exactas de este incidente y juzgar la gravedad de los actos alegados.
