Dos búlgaros sospechosos de haber pintado “manos rojas” en el Memorial de la Shoá en París en mayo fueron entregados a la justicia en octubre, elevando a tres el número de sospechosos encarcelados en Francia por este caso, según informó la policía.AFP De fuente judicial jueves 7 de noviembre de 2024.
Solicitado por elAFPuna fuente judicial confirmó que un hombre llamado Georgi Filipov “fue entregado el 18 de octubre por las autoridades búlgaras, acusado y puesto en prisión preventiva”.
Su abogado, Me Martin Vettes, indicó que este hombre nacido en julio de 1989 en Bulgaria “hizo una muy breve declaración al juez de instrucción para disculparse por estos hechos que no niega haber cometido”.
Un expediente “muy sensible”
El 22 de octubre, como se indica. El parisino mercredi, Kiril Milushev “fue entregado por las autoridades búlgaras, acusado y puesto en prisión preventiva” en Francia, según una fuente judicial.
Camille di Tella, abogada de este otro búlgaro cuya prisión preventiva fue confirmada por el Tribunal de Apelación de París, mencionó “un tema muy delicado y muy político”.
“Se trata de etiquetas simples, ciertamente no en cualquier lugar, pero las etiquetas simples nunca habrían dado lugar a prisión preventiva”añadió.
En agosto, un tercer búlgaro, Nikolay Ivanov, fue entregado a Francia por Bulgaria y encarcelado, como ya había indicado elAFP. La AFP no pudo localizar a su abogado.
35 etiquetas
Nada menos que 35 etiquetas que representan las “manos rojas”, símbolo posiblemente relacionado con el linchamiento de soldados israelíes en Ramallah en 2000, fueron pintadas la noche del 13 al 14 de mayo en el Muro de los Justos, en el exterior del museo, donde se encuentran placas con Se muestran los nombres de los 3.900 hombres y mujeres que ayudaron a salvar judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
En un documento firmado a principios de septiembre consultado por elAFPLa fiscalía de París explicó que los tres sospechosos pudieron ser identificados gracias al análisis de imágenes de videovigilancia, de las líneas telefónicas de los sospechosos, de las reservas de vuelos y de un hotel.
En una entrevista con elAFP En agosto, Georgi Filipov afirmó haber actuado bajo los efectos del alcohol, negando cualquier motivo religioso. Los tres hombres gravitan “en círculos de extrema derecha”según las autoridades búlgaras.
Según varias fuentes cercanas al asunto entrevistadas, la vía y los motivos de esta posible injerencia extranjera, mencionada como motivo de esta acción, aún no han sido fundamentados en la investigación.