Son casi los 12 trabajos de Hércules los que el gobierno senegalés se prepara a lanzar, ya que el desafío es colosal. El miércoles 6 de noviembre, en el Consejo de Ministros, el presidente Bassirou Diomaye Faye presentó el plan para “apoyar y promover el sector informal”, que representa el 95% del PIB, según las estimaciones oficiales.
Se trata prioritariamente de implementar una doctrina para este sector en torno a una mejor estructuración de actividades y actores. El otro gran punto de este plan consiste en “aprovechar la economía informal”, lo que implica una reorganización de la supervisión de las distintas entidades públicas en los ámbitos de formación, financiación, fiscalidad e instalación en zonas especiales. El jefe de Estado senegalés dio instrucciones a su gobierno para que se pusiera manos a la obra sin demora para implementar la “transformación sistémica del sector informal” sin proporcionar el más mínimo detalle sobre los proyectos o la financiación de su plan. En primera línea estará todo un ecosistema de actores públicos, en particular la Agencia para la Promoción y el Desarrollo de la Artesanía y las Cámaras de Comercio, que parecen ser los brazos armados de los poderes públicos. Para apoyar su plan, el gobierno planea crear una estructura para agrupar y centralizar las compras públicas, integrando el principio de cuotas reservadas a los artesanos en la contratación pública. El objetivo es promover el “Made in Senegal” y el consumo de productos locales.
En lo que respecta al turismo, el Jefe de Estado senegalés pidió al Ministro de Turismo y Artesanía que “revitalice todas las organizaciones que promueven el destino senegalés en perfecta sinergia con los agentes locales y los circuitos turísticos”.
Par AJ.SComité editorial
Senegal