Este jueves, la Dirección Departamental de Trabajo, Empleo y Solidaridad de Côte-d’Or (DDETS) publicó en un comunicado de prensa los resultados de los controles de la inspección del trabajo sobre las condiciones de empleo y alojamiento de los trabajadores temporeros.
Se observaron varias infracciones
“Como cada año, la inspección del trabajo de Côte d’Or llevó a cabo controles en los viñedos para garantizar el cumplimiento de las condiciones de empleo y de alojamiento de los recolectores. Durante seis días de visita, uno de ellos en colaboración con la Mutualité sociale agricole (MSA, ndr.), los equipos controlaron 23 zonas, así como 12 prestadores de servicios y empresas de trabajo temporal”, indica el DDETS.
Estas inspecciones “revelaron varias violaciones, principalmente casos de trabajo oculto y empleo de trabajadores extranjeros sin autorización. Estos delitos involucran a los proveedores de servicios vitivinícolas y a sus mandantes, es decir, las fincas vitivinícolas”, especifica la DDETS.
Entre los controles, seis de ellos “se centraron específicamente en las condiciones de alojamiento de los vendimiadores, dos de ellos realizados en colaboración con la gendarmería, en particular en el municipio de Chaux”. A raíz de estas inspecciones, se dictaron dos medidas cautelares contra “fincas, obligándolas a reubicar a los vendimiadores alojados en condiciones indignas por empresas de servicios”. En efecto, “cuando las condiciones de alojamiento se consideran indignas, los comitentes deben ordenar al empleador que las regularice sin demora, de lo contrario la finca deberá garantizar por sí misma el realojamiento de los trabajadores. Las zonas afectadas tomaron rápidamente medidas para realojar a los vendimiadores”, subraya el DDETS.
Para estos últimos, “este control recurrente tiene como objetivo garantizar el respeto de los derechos de los trabajadores temporeros, en el contexto de una actividad vitivinícola que exige el estricto cumplimiento de las normas laborales y de seguridad”.
France