La gestión de la ciudad de Burdeos es examinada desde 2017 por el Tribunal de Cuentas Regional y hace balance de su examen en un informe publicado este miércoles. Si las finanzas de la ciudad de Pierre Hurmic se consideran saludables, los magistrados financieros también señalan irregularidades y animan a la comunidad local a tomar determinadas medidas. Un resumen breve y no exhaustivo de esta auditoría.
Una situación financiera saludable
Burdeos se beneficia de una situación financiera calificada de “saludable” por el Tribunal de Cuentas Regional “con aproximadamente 380 millones de euros de ingresos anuales (2022), una autofinanciación que aumenta durante el período y una deuda limitada a 4,9 años de reembolso (2022)”.
Sin embargo, señala que, si bien al comienzo del período los ingresos de la gestión, impulsados por los recursos tributarios, aumentaron más rápidamente que los gastos, “esta tendencia se invirtió a partir de 2019”. También apunta a un umbral de flujo de caja artificialmente alto, en el sentido de que no respeta el límite legal de las condiciones de pago frente a las empresas.
94 empleados en lugar de 7 como máximo
Según la ley, “el alcalde puede reclutar libremente colaboradores encargados de apoyarle como jefe de la administración local y líder político”, señala el informe, pero dentro de un límite de siete “en vista de su población de entre 220.001 y 265.000 habitantes”. añade. Sin embargo, en mayo de 2023, la alcaldía cuenta con 94 empleados.
Por ello, la cámara recomienda que la ciudad revise su organización administrativa “para que el gabinete no intervenga en la gestión de los servicios y que los agentes que lo componen estén adscritos jerárquicamente a la dirección general de los servicios”. En su respuesta, la ciudad de Burdeos asegura que “tendrá en cuenta esta recomendación en su organización”, sin decir más.
Alto ausentismo entre los agentes
El tribunal constató una tasa de absentismo de los agentes municipales superior a la de otras comunidades de tamaño comparable. Representa de media 46 días al año por agente permanente, frente a los 36 de 2017. El coste financiero teórico de este absentismo se estima entre 7,8 millones y 9,3 millones de euros en 2020.
La ciudad de Burdeos considera las comparaciones “poco pertinentes” en este ámbito, explicando que “la puesta en común en 2016 de casi todas las funciones de recursos, principalmente del sector administrativo (…), habría tenido el efecto de aumentar la proporción dentro de la comunidad de empleos en sectores y profesiones técnicas expuestas a factores arduos”. “Sin embargo, no se han comunicado pruebas concluyentes sobre una proporción diferente de este tipo de empleo en las demás comunidades del estrato”, señala, sin embargo, el Tribunal Regional de Cuentas.
Si se ha iniciado una reflexión y se ha puesto en marcha un mapeo detallado del ausentismo en los establecimientos de primera infancia, el Tribunal insta a la comunidad a ir más allá.