Ante el aumento de la violencia en determinados barrios y las recientes tragedias provocadas por el tráfico de drogas, el diputado macronista Karl Olive propuso recientemente movilizar al ejército en apoyo de la policía. Según él, esta iniciativa podría provocar una “descarga eléctrica” y enviar una fuerte señal a los delincuentes que arruinan la vida de los residentes.
El ejército, ¿un aliado inédito contra el narcotráfico?
En un contexto de aumento de la violencia vinculada al tráfico de drogas, especialmente en ciudades como Marsella o Poitiers, el diputado Karl Olive pide una intervención militar selectiva en determinados barrios sensibles. Según él, esta iniciativa podría fortalecer los sistemas de seguridad ya existentes, compuestos por la policía nacional y municipal, para contrarrestar más eficazmente las actividades criminales. Esta “mezcla” entre ejército y policía es, para Olive, una forma de dar apoyo concreto a los ciudadanos que sufren a diario la inseguridad vinculada al tráfico de drogas.
La idea de movilizar al ejército se basa en parte en sus capacidades logísticas y operativas, en particular para eliminar los depósitos de armas utilizados por los traficantes. El parlamentario ve este tipo de intervención como una forma de neutralizar los recursos de los delincuentes y establecer una política de “tolerancia cero”. Este refuerzo de los controles, acompañado de la presencia disuasoria de militares, podría, según Karl Olive, enviar un mensaje firme a los traficantes.
Una medida controvertida pero urgente para Karl Olive
Karl Olive reconoce el carácter novedoso y potencialmente controvertido de su propuesta, pero insiste en su carácter “comprobable” en áreas prioritarias de la política urbana, donde la delincuencia relacionada con las drogas está experimentando picos preocupantes. El reciente ejemplo de Poitiers, donde un joven adolescente perdió la vida en un intercambio de disparos, refuerza, según él, la urgencia de actuar para garantizar la seguridad de los residentes. Por ello, Karl Olive pide probar este enfoque, ya que considera que las soluciones actuales no son suficientes para frenar la influencia de las redes de drogas.
El parlamentario también insiste en la necesidad de una respuesta contundente a lo que percibe como un desprecio de los traficantes por las leyes y el orden público. Para Karl Olive, enviar el ejército simbolizaría una clara ruptura con los métodos habituales y constituiría un mensaje claro para los delincuentes, pero también para los habitantes de los barrios afectados, garantizándoles un retorno a una vida más serena.
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