En Fleurus abrió sus puertas una exposición inmersiva llamada “La fábrica de juguetes”. Esta experiencia se desarrolla utilizando diferentes tecnologías como la realidad virtual o el mapeo. La oportunidad de descubrir el know-how de una empresa Carolo muy demandada en todo el mundo.
Es una experiencia excepcional por decir lo menos. Con los auriculares puestos, los visitantes de esta inmersión son transportados a un universo poblado por personajes tan curiosos como entrañables. “Estamos verdaderamente inmersos en una historia mágica. Mis hijos tenían estrellas en los ojos.“, dice una madre.
Muchas tecnologías
Para lograr una inmersión total se utilizan varias tecnologías: videomaping 360°, realidad virtual y juegos interactivos. Fueron necesarios casi tres años de trabajo para crear esta experiencia. “Hemos desviado el uso de ciertos sensores para crear proyección interactiva. Los niños pueden jugar en paredes de 6 metros de altura“, explica Mauro Cataldo, uno de los cofundadores de la empresa detrás de esta tecnología.
La magia ocurre: los visitantes se convierten en actores y los elfos, jóvenes y mayores, participan en la aventura. “Es increíble. Incluso los adultos se divierten, es realmente mágico.“, se entusiasma otra madre.
Estar en Charleroi nos permite mejorar
Con sede en Charleroi, la empresa detrás de esta experiencia también opera a nivel internacional, en particular en Oriente Medio, Estados Unidos y Asia, donde genera entre el 80 y el 90% de su facturación. Sin embargo, exhibir sus conocimientos en su región tiene una ventaja. “A veces recibimos comentarios y esto nos permite mejorar. Cuando sucede en Charleroi, nuestros artistas pueden escuchar estos comentarios y adaptarse en consecuencia.“, continúa Mauro Cataldo.
La exposición seguirá evolucionando a lo largo de las semanas antes de cerrar sus puertas en enero.
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