La industria teme ser la más afectada por una guerra comercial entre Bruselas y Beijing, que amenaza con gravar las bebidas espirituosas a base de vino importadas de la UE.
La ministra francesa de Comercio Exterior, Sophie Primas, intentará “enérgicamente” en los próximos días en Shanghai convencer a China de que perdone a la industria del coñac, amenazada por posibles recargos aduaneros devastadores para el sector.
Su viaje, del domingo al miércoles, se produce en un contexto de crecientes tensiones entre China y la Unión Europea (UE). Será una oportunidad para “marcar con fuerza el rechazo de Francia” a las iniciativas chinas “impuestas arbitrariamente” y “cuyo carácter político es evidente”, asegura una fuente diplomática.
La industria del coñac se dice “sacrificada”
“Se dirigen injustamente a Francia y a determinados sectores que no tienen nada que ver” con los vehículos eléctricos y “la ministra estará dispuesta a hacer participar la voz de los agricultores y de estos sectores en sus conversaciones, en particular con el ministro chino de Comercio, Wang Wentao”. , indica esta fuente.
El objetivo es asegurar a las autoridades chinas “que este tipo de explotación de los instrumentos de defensa comercial es inaceptable”, subraya.
La interprofesional del coñac se considera “sacrificada” por el Gobierno francés, que apoyó firmemente la imposición por parte de la UE de derechos de aduana adicionales a los coches eléctricos importados de China, confirmado definitivamente esta semana por Bruselas.
En respuesta a esta medida, que considera proteccionista, China amenaza con gravar excesivamente los brandies europeos (espirituosos a base de vino), de los cuales el coñac representa el 95%. Desde mediados de octubre, ya exige a los importadores que depositen un depósito en la aduana china. Sólo China representa el 25% de las exportaciones de coñac.
Investigaciones antidumping en curso
Incluso antes de la confirmación de los recargos europeos sobre los automóviles, Beijing también había iniciado investigaciones antidumping contra la carne de cerdo y los productos lácteos importados de Europa, lo que representa una amenaza para estos sectores.
Sophie Primas asistirá en particular a la Feria Internacional de Importaciones de China (CIIE) en Shanghai, un importante evento económico anual en China. Francia tendrá la condición de país invitado de honor en esta feria y contará con un total de alrededor de 130 empresas presentes.
París, sin embargo, desea adoptar un tono equilibrado durante esta visita ministerial. Francia no quiere tener “simplemente un posicionamiento ofensivo” y “entrar en una confrontación totalmente estéril con China”, indica la fuente diplomática.
“No debemos olvidar que tenemos un gran número de empresas francesas que dependen del mercado chino (…) No se trata de no destacarlas, de no escucharlas”, subrayamos.