“Si no nos escuchan, no nos reiremos”: los agricultores bretones siguen presionando

“Si no nos escuchan, no nos reiremos”: los agricultores bretones siguen presionando
“Si no nos escuchan, no nos reiremos”: los agricultores bretones siguen presionando
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El control administrativo único es una buena medida, pero insuficiente, según la opinión de los agricultores bretones, un día después del anuncio del viaje de su ministra, Annie Genevard, a la región parisina. “Nos olvidamos de decir que siguen controlándonos por satélite y que podríamos pasar del 20 al 100% de las explotaciones controladas al año… Nos han prometido tantas cosas que no vamos a cantar victoria demasiado rápido”, modera Véronique Le Floch, presidente bretón de la Coordinación Rural. Su sindicato continuó realizando acciones el jueves por la noche en Alto Saona.

Más allá de la promesa de un control máximo anual para todas las administraciones combinadas y excluyendo los procedimientos legales, para la FNSEA, la colocación de este control anual bajo la autoridad del prefecto parece ser una garantía de confianza, según Jean Alain Divanac’h , el presidente de la FDSEA de Finistère.

En el contexto del acuerdo Mercosur

En cualquier caso, el anuncio de este jueves no bastará para tranquilizar a los agricultores bretones mientras Europa se prepara para firmar el acuerdo comercial con Mercosur. La FNSEA y la JA ya prometen tomar medidas al respecto a partir de mediados de noviembre.

En competencia para las próximas elecciones a las cámaras de agricultura, los dos principales sindicatos agrícolas también están de acuerdo al menos en un punto: si las movilizaciones agrícolas no se han reanudado en Bretaña es porque todavía queda trabajo en los campos para cosechar el maíz y preparar para siembra de invierno. “Los jóvenes están listos para partir. Si no nos escuchan, no nos reiremos”, insiste Véronique Le Floch, recordando la movilización de los sombreros amarillos de la Coordinación “desde hace más de un año”.

Normas administrativas e ingresos agrícolas.

En estas condiciones, la devolución del proyecto de ley de orientación agrícola, junto con un proyecto de ley presentado por Laurent Duplomb ante el Senado, se considera una señal favorable en el campo. Pero, una vez más, no es suficiente teniendo en cuenta los plazos de adopción.

La FNSEA pide a la ministra que emita “rápidamente” una serie de decretos y órdenes sobre los expedientes que tiene sobre su escritorio y que no necesitan integrarse en la PLOA. Éste es especialmente el caso de cuestiones delicadas como la simplificación de las normas administrativas en materia de nitratos, el control de instalaciones clasificadas o la planificación urbana. Pesan en la vida cotidiana de los agricultores.

La Coordinación, por su parte, pide al Gobierno que establezca escudos fiscales y energéticos, en particular, dando prioridad a los ingresos agrícolas después de un año demasiado lluvioso y marcado por malas cosechas. La pelota sigue en el tejado del gobierno.

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