Suiza tenía 47.719 explotaciones agrícolas en 2023, un 1,3% menos que un año antes. Cada vez son más los que practican la producción biológica: su cuota asciende actualmente al 16,5% y cubren una quinta parte de la superficie agrícola utilizable.
En 2023, 7.896 explotaciones cultivaron sus tierras según las directrices de la agricultura biológica, es decir, 77 más que el año anterior (+1%), indicó el martes la Oficina Federal de Estadística (FSO). Sin embargo, cabe señalar una desaceleración con respecto a los años 2019 a 2022, precisa.
Los cantones de Schaffhausen (+23,8%) y Ginebra (+17,3%) registraron un fuerte aumento en el número de explotaciones ecológicas.
Aumento de superficies cultivables ecológicas
Los agricultores ecológicos tienen una superficie cultivable de 190.000 hectáreas, o 3.700 hectáreas más que en 2022 (+2,0%). Esto corresponde a casi una quinta parte (18,2%) de la superficie agrícola utilizable de Suiza. Las explotaciones ecológicas son ligeramente mayores que la media (24,1 hectáreas, frente a 21,8 hectáreas). En 2023, la superficie agrícola útil en Suiza cubría 1,04 millones de hectáreas, compuestas principalmente por prados y pastos naturales (58%) y tierras cultivables (38%). El 4% restante lo cubren principalmente viñedos y huertas.
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En total, Suiza tenía 47.719 explotaciones agrícolas en 2023, o 625 menos que en 2022 (-1,3%). El sector empleaba a 148.900 personas, lo que supone un descenso del 0,5% en un año. Basilea ciudad (-7,1%), Zúrich (-2,1%) y Appenzell Rodas Exteriores (-2,1%) registraron la mayor caída en el número de explotaciones. Ginebra (+0,8%) y Nidwalden (+0,3%) son los únicos cantones que muestran un ligero aumento.
Más de una explotación de cada catorce (7,3%) estaba dirigida el año pasado por una mujer, un número que sigue aumentando con los años.
Locura por el pollo asado suizo
En su comunicado de prensa, la OFS señala que los cultivos y el número de animales han experimentado diferentes cambios. El cultivo de girasol aumentó un 21,7% hasta alcanzar las 6.400 hectáreas. Casi todo se utilizó para producir aceite comestible. La soja también siguió creciendo (+6,3%, 3.100 hectáreas).
La OFS constata también una disminución de la superficie total de cultivos de cereales del 2,5%, hasta situarse en 141.400 hectáreas. Este descenso no afecta a todos los cereales, ya que se observa cierto entusiasmo por el cultivo de espelta (8.500 hectáreas, +6,6%), avena (2.900 hectáreas, +2,0%) y centeno (2.100 hectáreas, +13,8%).
La avicultura siguió creciendo (+0,3%), en particular gracias a la popularidad de los pollos de engorde suizos (+2,1%). Por el contrario, disminuyó el número de vacas lecheras (-2%) y de cerdos (-3,5%).
ats/mayju
