El ministro federal de Inmigración, Marc Miller, pasará el viernes en Montreal un día para discutir sobre los solicitantes de asilo y la capacidad de acogida con su homóloga de Quebec, Christine Fréchette, así como con las demás provincias.
La jornada estará marcada por reuniones y finalizará con una rueda de prensa prevista para las 16.00 horas.
El tono del debate lo marcó la víspera François Legault, que publicó un vídeo destacando el número desproporcionado de solicitantes de asilo acogidos por Quebec en comparación con su peso demográfico en Canadá en los últimos dos años.
Como para enviar el mensaje a las demás provincias, el Primer Ministro publicó el vídeo por segunda vez, esta vez con el mismo mensaje en inglés.
En una conferencia de prensa el miércoles, Legault mencionó la “explosión” de inmigrantes temporales en Quebec, cuyo número ha alcanzado los 560.000, el equivalente a “toda la ciudad de Quebec”.
“Quiero ser muy claro: no culpo a las personas que quieren mejorar su situación viniendo a Quebec. Los entiendo. Pero también debemos entender que hay un límite a la capacidad de recepción y que hay consecuencias”, afirmó.
El lugarteniente del gobierno Trudeau en Quebec, Pablo Rodríguez, afirma que las cifras propuestas por Legault “no reflejan del todo la realidad”, ya que la cifra de 560.000 incluye a los refugiados.
Sin embargo, “un solicitante de asilo nunca es temporal”. “O es aceptado o tiene que irse”, dijo Rodríguez a principios de esta semana.
En términos más generales, el gobierno de Trudeau está de acuerdo con la interpretación de Quebec sobre la presión de la inmigración temporal.
El ministro Marc Miller dio a conocer en enero un plan para limitar o incluso reducir el número de trabajadores temporales en los próximos años. Este plan incluye, en particular, un nuevo límite a las solicitudes de admisión para estudiantes internacionales.
El objetivo declarado es reducir la presión sobre la vivienda y los servicios sociales, una admisión de Ottawa que no ha pasado desapercibida.
