Un documento de la Red de Organizaciones Campesinas y Pastorales de Senegal (Resopp) analiza ampliamente la historia de las cooperativas agrícolas en nuestro país. Senegal todavía tenía una tradición de cooperativas, pero el éxito no llegó, a pesar de los intentos.
Las primeras cooperativas tenían como presidentes a autoridades religiosas: Serigne Bassirou M’Backé, Serigne Cheikh M’Backé, El hadji Ibrahima Niasse o líderes tradicionales como Fodé Diouf. A partir de 1956, Mamadou Dia, jefe del Gobierno de la Ley Marco o de Autonomía Interior, al darse cuenta de los peligros que corría el movimiento cooperativo infiltrado por políticos en busca de legitimidad, decidió poner las cosas en orden. Este intento de moralizar el movimiento cooperativo terminó con su arresto en 1962, según el sitio web resopp-sn.org. Inicialmente organizadas a escala nacional y funcionando según principios democráticos, las cooperativas agrícolas agrupaban a un grupo de varios pueblos cuyos cooperadores elegían una oficina responsable de la gestión de las empresas y de los servicios estatales.
La ley de enero de 1983 sobre cooperativas en Senegal
La llegada de Abdou Diouf, sucesor de Senghor en 1981, inaugurará la era del “Menos Estado, mejor Estado”, es decir, de la rendición de cuentas y de la apertura democrática. “En 1983, tras diversos problemas de gestión de las sociedades gestoras y de las cooperativas de maní, el Estado decidió reformar las cooperativas. La Ley nº 83-07, de 28 de enero de 1983, que establece el estatuto general de las cooperativas en Senegal y su decreto de aplicación nº 83-320, de 25 de mayo de 1983, prevé la creación de secciones de aldea (4.500) y de cooperativas rurales (337). ”, informa la fuente. Esta reforma, sin embargo, no proporcionó respuestas adecuadas a los problemas de las cooperativas rurales demasiado dependientes del cultivo de maní en pleno declive. Ante la falta de reembolso, el Estado se vio obligado a recaudar márgenes importantes sobre las semillas de maní comercializadas para financiar los servicios del Bnds. Este último, a su vez, fracasó en 1990. El movimiento cooperativo senegalés cayó en desgracia y fue sustituido por otras formas de organización como las Agrupaciones de Interés Económico (AIE), cuya acción demostró tener poca estructura y pocos beneficios para la economía nacional. ¡Qué largo camino hemos recorrido!
Referencia – Dia, “el padre del movimiento cooperativo en Senegal”
Sin embargo, Ibrahima Dème expresa algunas reservas sobre la disponibilidad de superficies propuestas para las cooperativas agrícolas municipales (Cac). “Es posible encontrar 200 hectáreas por municipio, pero siempre y cuando exista una buena planificación territorial. Hay tierras que se pueden asignar a los productores. Todo debe hacerse según el espíritu de Mamadou Dia, a quien llamo “el padre del movimiento cooperativo en Senegal”. Había trazado un camino claro y preciso para la evolución del movimiento cooperativo en este país. Y, desde su famosa circular nº 32, fue más allá de las cooperativas agrícolas para hablar ya, en 1962, de comunas rurales. Y hoy que es relevante, debemos referirnos al Plan Mamadou Dia, que todavía existe en lo que respecta al mundo rural”, aconsejó con nostalgia.
Babacar Mbaye, 2.ª promoción del Centro de Horticultura Mamadou Dia – “No creo que Senegal tenga suficiente tierra cultivable”
El septuagenario Babacar Mbaye, 2.ª promoción del Centro Hortícola creado por Mamadou Dia, trabajador agrícola jubilado, señala también: “No creo que Senegal tenga suficientes tierras cultivables para llevar a cabo esta propuesta del Ministro de Agricultura porque el país no tiene suficiente tierra cultivable. El país sólo tiene 410.000 ha de tierra cultivable. ¿Son reales estas superficies de 200 ha por municipio? Tenemos que ver sobre el terreno”.
