El Informe del Inventario Nacional para 2022, publicado el jueves, muestra que, en general, Canadá emitió 708 millones de toneladas de gases de efecto invernadero ese año, después de la pandemia. Eso es 53 millones de toneladas menos que en 2005, o alrededor de una sexta parte de lo que sería necesario reducir para cumplir el objetivo de 2030.
El compromiso más reciente de Canadá en virtud del acuerdo climático de París es reducir sus emisiones nacionales entre un 40 y un 45% para 2030 en comparación con 2005.
Un millón de toneladas es aproximadamente lo que emiten en un año 240.000 vehículos de pasajeros propulsados por gasolina.
“Las emisiones están en su nivel más bajo en 25 años, a excepción de 2020 y 2021, durante la COVID”, comentó el jueves el ministro federal de Medio Ambiente, Steven Guilbeault.
A partir de 2022, Canadá necesitará eliminar más de 251 millones de toneladas para cumplir su objetivo de 2030.
La pandemia y después
Las importantes perturbaciones económicas provocadas por la pandemia provocaron una caída de las emisiones, especialmente en 2020, cuando los aviones quedaron en tierra, los cruceros atracaron y los ciudadanos de todo el mundo fueron confinados en sus hogares en un intento por limitar la propagación del virus.
Guilbeault dijo que ya se esperaba que las emisiones fueran mayores en 2022 que durante los años de COVID-19, a medida que la gente volviera a sus actividades diarias más normales. Pero el aumento de nueve millones de toneladas entre 2021 y 2022 fue inferior a las previsiones del gobierno (13 millones de toneladas) o del Instituto Canadiense del Clima (14,2 millones de toneladas).
Las emisiones de Canadá en 2022 fueron aproximadamente un 6% más bajas que en 2019, el último año completo antes de la pandemia.
El informe también muestra que la recuperación económica post-COVID ha sido mucho mayor que el crecimiento de las emisiones, una señal de que la economía canadiense ya no depende tanto de los combustibles fósiles para su crecimiento económico, afirmó el ministro Guilbeault.
Stewart Elgie, director asociado del Instituto de Medio Ambiente de la Universidad de Ottawa, cree que la fuerte reducción desde 2019 es significativa, porque ese fue el año en que comenzó la fijación del precio nacional del carbono.
Recuerda que los modelos del gobierno y del Instituto Canadiense del Clima atribuyen entre un tercio y la mitad de las reducciones totales de emisiones a este precio del carbono.
Un análisis reciente del Instituto indica que alrededor de cuatro quintas partes de las reducciones de emisiones derivadas de la fijación del precio del carbono se deben al precio de la industria pesada, mientras que sólo una quinta parte se atribuye al precio de la contaminación que pagan los consumidores.
Hidrocarburos y transporte
El sector del petróleo y el gas contribuyó con casi un tercio de las emisiones de Canadá en 2022, y el sector del transporte con aproximadamente una quinta parte. Las emisiones de las arenas bituminosas de Alberta fueron casi 2,5 veces mayores en 2022 que en 2005 y representaron el 12% del total de Canadá.
Por el contrario, las emisiones de la producción convencional de petróleo y gas natural cayeron aproximadamente un 20% cada una durante el mismo período.
La intensidad de las emisiones del sector del petróleo y el gas ha mejorado en todos los ámbitos. En 2005, la producción de un barril de petróleo generó 75 kilos de dióxido de carbono y sus equivalentes; en 2005, era de 61 kilos.
En 2022, las emisiones del transporte cayeron a 156 millones de toneladas, el mismo nivel que en 2005, tras alcanzar un máximo de 170 millones de toneladas en 2019, antes de la pandemia. Casi el 60% de estas emisiones provienen de vehículos de pasajeros.
Las emisiones de los vehículos de pasajeros fueron un 5% más bajas en 2022 que en 2005, a pesar de un aumento del 27% en el número de vehículos en las carreteras. Esto se debe en gran medida a que los propios vehículos son más eficientes y el número de kilómetros recorridos ha disminuido ligeramente.
Electricidad más verde
Sin embargo, la electricidad sigue siendo, con diferencia, el mayor éxito climático en Canadá, con emisiones totales un 60% menores en 2022 que en 2005. Esto se debe en gran medida al abandono gradual del carbón y el gas natural como fuente de energía eléctrica en Canadá. .
En 2005, la electricidad representó más del 15% de las emisiones totales de Canadá, mientras que representaría menos del 7% en 2022. En comparación, el petróleo y el gas representaron el 26% del total de Canadá en 2005, frente al 31% en 2022. .
Otros contribuyentes importantes a las emisiones de Canadá son la agricultura (10%), la industria pesada, incluida la minería (11%), y la construcción (13%).
Las emisiones de gases de efecto invernadero en Canadá incluyen principalmente dióxido de carbono (78%), metano (17%) y óxido nitroso (4%).
Las emisiones de metano han disminuido a medida que las regulaciones exigen que las compañías de petróleo y gas reduzcan la cantidad de metano que se escapa o se libera deliberadamente de sus operaciones.
El informe de este año ajustó las emisiones totales de Canadá basándose en hallazgos actualizados de la oficina de cambio climático de las Naciones Unidas de que el metano, un importante gas de efecto invernadero, tiene un impacto aún mayor en el calentamiento global de lo que se creía anteriormente.
