Se envió una carta abierta al director general del Gran Teatro Doudou Ndiaye Coumba Rose. El autor expresa una preocupación compartida por muchos actores culturales respecto al rumbo actual de esta institución. Concebido como un faro cultural y un lugar de intercambio artístico, el Grand Théâtre parece, bajo su dirección actual, alejarse de su misión fundamental.
El texto critica la transformación del teatro en escaparate de eventos comerciales, en detrimento de la promoción de las artes escénicas, en particular del teatro. Se acusa a la dirección actual de favorecer espectáculos puntuales y comerciales, marginando así la auténtica creación artística.
El autor subraya la importancia de mantener el Grand Théâtre como espacio para la creación teatral y las artes escénicas. Evoca el peligro de que el teatro pierda el lugar que merece, afectando así el patrimonio artístico nacional. También critica el nombramiento de músicos como “embajadores”, argumentando que esto cuestiona la coherencia de las elecciones artísticas.
Es necesario reevaluar la dirección artística y las opciones estratégicas, fomentando un diálogo abierto con los actores artísticos para redefinir una política coherente y ambiciosa.
El autor llama a evitar el nepotismo y la incompetencia, e insiste en la necesidad de una gobernanza rigurosa y transparente. Nos invita a luchar contra la corrupción y evitar la glorificación de la mediocridad. Finalmente, el autor expresa su disponibilidad para discutir estos temas, llamando a volver a los valores y objetivos iniciales de la institución.
