La ciudad de Quebec confirma haber localizado el origen del olor nauseabundo del que se quejaron varios ciudadanos de la ciudad baja durante el verano: procedía de la planta de biometanización durante su período de rodaje.
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Esta confirmación se corresponde con las suposiciones de los ciudadanos que viven en el sector de Maizerets y Limoilou, que habían sufrido este olor en varias ocasiones desde mayo.
Un portavoz de la ciudad indica que este olor es “normal durante el período de asentamiento”. La planta de biometanización, ubicada cerca de la bahía de Beauport, está en servicio desde abril de 2023.
Por tanto, este olor se añadió a los de la fábrica de White Birch y a los del incinerador de Quebec.
Entre las hipótesis barajadas a principios de verano, estaba la de una posible avería de los equipos de la depuradora o de las operaciones en el puerto.
El concejal del distrito de Maizerets-Lairet, Claude Villeneuve, pidió a principios de verano a la administración municipal que encontrara rápidamente el origen de este nuevo mal olor.
A continuación, afirmó que los habitantes de las zonas afectadas se abstenían de abrir las ventanas en pleno verano para no sufrir estos olores.
Ya a principios de junio, la ciudad envió técnicos medioambientales para intentar encontrar el origen del olor.
Desde Suiza, donde se encuentra de misión, el alcalde de Quebec, Bruno Marchand, agradeció el trabajo de los equipos de la ciudad en esta materia y confirmó que la situación ya está “bajo control”.
“Obviamente teníamos que encontrar la fuente, la encontramos. Hay que corregirlo y procurar que evidentemente se repita lo menos posible, idealmente nunca”, aseguró el alcalde. “Todo se analizó rápidamente”.
La planta permite procesar hasta 182.600 toneladas de materiales recuperados a plena capacidad y ayuda a la Ciudad a reducir su huella ecológica en una media de 18.000 toneladas de gases de efecto invernadero cada año.
– Con la colaboración de Taïeb Moalla
