Salga a descubrir el puente Valentré y sus alrededores.
Este monumento es hoy considerado la obra de arte fortificada de la época medieval más completa de Francia y del mundo. De los tres puentes construidos entre los siglos XII y XV, sólo este resistió devastadoras inundaciones y destrucción humana. Construido por iniciativa de los cónsules a principios del siglo XIV, tiene 172 metros de largo y domina el río Lot desde lo alto de sus tres torres. Durante la visita, descubrirá también sus alrededores: la calzada, la esclusa, el resurgimiento de la fuente Chartreux y la Maison de l’Eau.
(la primera planta de agua potable de la ciudad). Este último, construido en el siglo XIX, permitía
para extraer agua potable de la fuente Chartreux y luego transportarla al corazón de la ciudad a través del puente Valentré, transformado en acueducto a tal efecto. Su actividad cesó en 1971, y el edificio alberga actualmente exposiciones vinculadas al tema de la piedra y el agua. Este lugar atípico aún conserva sus mecanismos originales y ofrece una vista única del Lot y del puente Valentré.