Publicado el 1 de octubre de 2024 a las 09:14. / Modificado el 1 de octubre de 2024 a las 09:15.
En Suiza, los glaciares han perdido el 2,5% de su volumen en un año, según la Comisión Suiza para la Observación de la Criosfera (CSC) de la Academia Suiza de Ciencias Naturales (SCNAT).
Sin embargo, las condiciones a principios de 2024 eran alentadoras, como recuerda el estudio de Glamos, publicado este martes 1 de octubre de 2024: “Hasta junio, los glaciares suizos se beneficiaron de condiciones excepcionalmente favorables gracias a una nieve invernal más abundante. (30% más que el promedio) y con un comienzo de verano lluvioso”.
Un invierno muy frío, seguido de un verano demasiado caluroso.
En altitud, la profundidad media de la nieve entre noviembre de 2023 y mayo de 2024 se encuentra entre las más altas desde que comenzaron las observaciones, especialmente en Weissfluhjoch, en los Grisones.
Pero las altísimas temperaturas del verano invirtieron la tendencia. Incluso a 3.000 metros sobre el nivel del mar, apenas nevó entre mediados de junio y mediados de septiembre. Esta situación es excepcional a largo plazo, pero se ha repetido cada vez con mayor frecuencia en los últimos años.
En el Jungfraujoch, entre los cantones de Berna y Valais, en agosto de 2024 hizo más calor que durante las olas de calor del verano de 2003 y 2022. Hasta tal punto que ese mes se registró la mayor pérdida de hielo en Suiza desde el inicio de las mediciones.
El polvo del Sahara amplifica el derretimiento del hielo
Un evento climático ayudó a amplificar este fenómeno. El polvo del Sahara, que llegó a Europa, tiñó la superficie de la capa de nieve, “favoreciendo la absorción de energía solar” y acelerando el derretimiento de los glaciares suizos.
La pérdida de alrededor del 2,5% registrada este año es inferior a la pérdida del 10% en 2022 y 2023, pero aún supera el promedio de derretimiento de la última década.
