Marruecos se prepara para avanzar en su transición energética implementando un impuesto al carbono, una herramienta crucial para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar la neutralidad de carbono de aquí a 2050. Según un reciente informe de la OCDE, que analiza diferentes aspectos de este objetivo, este impuesto podría mejorar El saldo presupuestario de Marruecos en un 0,8% del PIB. Explicaciones de Ghalia Mokhtari.
Desafío: ¿Puedes explicarnos qué es el impuesto al carbono y cómo se aplica en el contexto marroquí?
Ghalia Mokhtari: El impuesto al carbono constituye un instrumento financiero destinado a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la fijación de precios a las emisiones de CO.2. En Marruecos, a pesar de las discusiones sobre la implementación del impuesto al carbono, este aún no se ha establecido oficialmente.
Recientemente, el Proyecto de Ley de Finanzas para 2025 introdujo el concepto de tributación ambiental mediante la implementación de un impuesto al carbono destinado a alinear las normas tributarias y aduaneras con las cuestiones relacionadas con el clima.
El Reino de Marruecos, como parte interesada en el Acuerdo de París de 2015, se ha comprometido a reducir sus emisiones de dióxido de carbono y alcanzar ambiciosos objetivos de descarbonización para el año 2030.
El impuesto al carbono representa un instrumento fundamental para lograr estos objetivos, porque tiene la capacidad de influir en el comportamiento de empresas y particulares haciendo menos ventajoso económicamente el uso de combustibles fósiles, al tiempo que fomenta las inversiones en energías renovables. .
El país ya ocupa una posición de liderazgo en la región en términos de energía renovable desde 2009, gracias a proyectos a gran escala en el campo solar y eólico, así como a objetivos concretos en materia de hidrógeno verde.
Sin embargo, para cumplir sus compromisos climáticos y seguir siendo competitivo en la escena internacional, en particular frente a la Unión Europea, que está estableciendo un sistema de ajuste de las emisiones de carbono en las fronteras, Marruecos podría considerar el impuesto al carbono como una oportunidad estratégica.
Entre las diversas medidas previstas, la integración de un impuesto al carbono parece ser un instrumento estratégico destinado a estimular la transición energética del país y alcanzar sus ambiciosos objetivos climáticos.
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Desafío: En este sentido, ¿cuáles son las principales motivaciones de Marruecos para introducir un impuesto al carbono?
La implementación de un impuesto al carbono es parte de un enfoque nacional e internacional destinado a combatir el cambio climático. Esta iniciativa está motivada por varios factores.
Reducción de emisiones: De acuerdo con sus compromisos asumidos en el Acuerdo de París, Marruecos aspira a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 45,5% de aquí a 2030. El impuesto al carbono podría animar a las empresas a optar por tecnologías más respetuosas con el medio ambiente y prácticas industriales menos contaminantes.
Financiar la transición energética consistiría en utilizar fondos de este impuesto para apoyar iniciativas vinculadas a las energías renovables y la eficiencia energética, contribuyendo así a promover la transición hacia una economía respetuosa con el medio ambiente.
Previsión de las disposiciones europeas: La Unión Europea está aplicando progresivamente un impuesto sobre las emisiones de carbono en las fronteras, que probablemente tendrá un impacto en las exportaciones de Marruecos. Al establecer su propio impuesto al carbono, Marruecos podría evitar cualquier sanción contra sus industrias exportadoras, al tiempo que armonizaría sus medidas ambientales con las de sus socios comerciales.
Estimular la innovación industrial: al aumentar el costo de la contaminación, la implementación de un impuesto al carbono alentaría a las empresas marroquíes a invertir en innovación, mejorar su infraestructura y adoptar métodos más sostenibles.
Desafío: ¿Qué impacto tendrá el impuesto al carbono en la estrategia de transición energética de Marruecos?
La introducción de un impuesto al carbono tendría un impacto importante en la estrategia de transición energética de Marruecos:
Reorientación de las inversiones industriales: ante el aumento de los costos inducido por los impuestos al carbono, las empresas podrían intensificar sus inversiones en tecnologías ecológicas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y su dependencia de los combustibles fósiles.
La promoción de las energías renovables podría verse favorecida aumentando el coste de los combustibles fósiles mediante la introducción de un impuesto al carbono, lo que tendría el efecto de hacer más competitivas las energías renovables como la solar o la eólica. Esto ayudaría a consolidar la posición de liderazgo de Marruecos en el ámbito de las energías limpias.
Apoyo a la producción de energía sostenible: Los fondos del impuesto al carbono podrían reasignarse hacia el desarrollo de infraestructuras y tecnologías vinculadas a las energías renovables, promoviendo así la transición energética y estimulando el crecimiento económico verde del país.
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Desafío: Según el informe de la OCDE, el impuesto al carbono podría aumentar el equilibrio presupuestario de Marruecos en un 0,8% del PIB. ¿Qué piensas sobre esta estimación?
Según una evaluación reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la implementación de un impuesto al carbono podría aumentar potencialmente el equilibrio presupuestario de Marruecos en un 0,8% del Producto Interior Bruto (PIB). Este número es de particular importancia por varias razones. :
Un aumento de la estabilidad presupuestaria: Este aumento de los ingresos fiscales permitiría al gobierno marroquí tener un importante margen de maniobra ante la presión sobre las finanzas públicas y el aumento del gasto. Para dar una idea concreta, si el PIB de Marruecos ronda los 130 mil millones de dólares (unos 1200 mil millones de dírhams), una mejora del 0,8% equivaldría a unos **10 mil millones de dírhams** adicionales en las arcas del Estado. Esto representa una importante fuente de ingresos para el gobierno.
Reasignación de recursos: Se podrían asignar fondos adicionales para financiar medidas sociales y medioambientales, en particular para mitigar las posibles repercusiones sociales del impuesto en los hogares más vulnerables.
Impactos inmediatos en los sectores industriales: a pesar de los beneficios financieros a largo plazo, la introducción de este impuesto podría afectar inicialmente a las industrias de uso intensivo de energía.
Estas entidades tendrán que ajustar sus modelos económicos para poder integrar esta nueva carga financiera.
Efecto sobre la competitividad empresarial: Sin embargo, un impuesto al carbono también podría tener un impacto en la competitividad de las industrias que dependen de combustibles fósiles, como la manufactura o el transporte. Estos sectores podrían ver aumentar sus costos, lo que podría reducir su competitividad a nivel nacional e internacional, a menos que inviertan en tecnologías más limpias. Sin embargo, mecanismos de apoyo (como subsidios para la adopción de tecnologías verdes) podrían mitigar este efecto.
Modernización económica: este impuesto podría alentar a los sectores industriales marroquíes a adoptar prácticas más sostenibles e invertir en innovaciones tecnológicas que, a largo plazo, podrían fortalecer la competitividad del país a nivel internacional, particularmente en los sectores de energía limpia y tecnologías verdes.
Prepararse para un futuro con bajas emisiones de carbono: El impuesto al carbono permitiría a Marruecos prepararse para un futuro en el que las regulaciones internacionales sobre emisiones de carbono probablemente serán cada vez más estrictas. Al tomar medidas proactivas, el país podría evitar shocks económicos a largo plazo y garantizar un crecimiento más resiliente.
Desafío: ¿Cómo podría el impuesto al carbono fomentar la innovación y el desarrollo de las energías renovables en Marruecos?
El impuesto al carbono también podría contribuir significativamente a promover el desarrollo tecnológico y la innovación en Marruecos.
Fomentar la innovación en investigación y desarrollo: al aumentar el coste de la contaminación, el impuesto al carbono empuja a las empresas a dirigir sus inversiones hacia tecnologías respetuosas con el medio ambiente y a promover la innovación con vistas a reducir sus emisiones.
Creciente demanda de energía renovable: Con el creciente costo de los combustibles fósiles, podemos anticipar un aumento en la demanda de soluciones ecológicas como la solar, la eólica y el hidrógeno verde, que deberían estimular el desarrollo de nuevos proyectos y la investigación en estos sectores.
Atraer inversión extranjera: Una política medioambiental ambiciosa podría posicionar a Marruecos como un destino elegido por los inversores extranjeros, en particular aquellos involucrados en el sector de la tecnología ecológica y sostenible.
Su viaje
Es abogada del Colegio de Abogados de Casablanca. Su firma está especializada en el desarrollo y financiación de proyectos de infraestructuras en Marruecos, particularmente en el sector energético. Ghalia también es miembro del consejo de administración del Instituto Marroquí de Inteligencia Estratégica (IMIS) y publica periódicamente artículos sobre las cuestiones energéticas del Reino.
Sus noticias
Marruecos ha puesto en marcha varias medidas con vistas a introducir pronto un impuesto al carbono en el país. Una medida beneficiosa según los expertos ya que, según un reciente informe de la OCDE, el impuesto al carbono podría aumentar el equilibrio presupuestario de Marruecos en un 0,8% del PIB.