Este martes 23 de abril, el ex director de Restos du Coeur fue juzgado ante el tribunal penal de Nimes por apropiación indebida de alimentos y productos sanitarios.
Alain Bourdereau, presidente departamental de Restos du Coeur, así como los voluntarios, sospechaban que el director del almacén robaba en las reservas. Dirigió varias decenas de centros de la asociación. Por ello, el presidente decidió colocar un rastreador GPS en el camión conducido por el sospechoso. Señala que, en varias ocasiones, el hombre se detuvo en el 1606 de la avenida Maréchal Juin, en Nimes. El 18 de julio de 2023, el presidente departamental decidió seguirlo en auto.
El director del almacén se detiene de nuevo en la avenida Maréchal Juin, en la sauna del Club F212, un club libertino… Alain Bourdereau ve al director descargando cajas del camión. Luego decide avisar a la policía. La policía acude al lugar y hace grandes descubrimientos en una pequeña sala del club libertino. Se almacenan 20 m3 de productos Restos du Coeur: 1.560 latas de Red Bull, 2.556 latas de Perrier, 552 botellas de zumo de frutas, 1.104 detectores de humo, cajas de pañales. Las donaciones representan 23.909,67 €. A cambio, el hombre se benefició, según él, de unos cafés gratis y no pagó la entrada al club.
El líder del club F212 explicó a los investigadores que había sido engañado: “Se presentó como gerente de autorización. Según él, nos daba lo que le sobraba o lo que iba al basurero. No teníamos ni idea de que era voluntario en Restos du Coeur”. Se realizó un registro en el domicilio del responsable. Se encontraron muchas cajas de conservas de atún y caballa. Ante el tribunal, el demandado afirma: “El director del club libertino confió en mí. Me dijo que económicamente era un momento complicado, entonces quería ayudarlo. Luego el 80% de los productos que doné fueron al vertedero”.
Maître Ferri aboga por la asociación: “Es una desviación casi industrial de productos cotidianos. Este hombre habla con suavidad, lastimó a personas que necesitaban ayuda. Pido 20.000 euros por daños morales”. Frédéric Kocher, representante de la fiscalía de Nimes, añade: “Se apropió indebidamente de muchos productos y él era consciente de ello porque lo hacía de la forma más discreta posible. La mayoría de los productos encontrados no son productos perecederos. Pido dos años con suspensión probatoria y el pago del daño causado”. Para la defensa, Maître Aubert sostiene que su cliente nunca se enriqueció con esta apropiación indebida de mercancías.
El tribunal de Nimes lo condenó a dos años de prisión y tres años de suspensión de la prueba, exigiéndole el pago de 25.000 euros.
