DayFR Spanish

Georges Eekhoud, Laure Murat y Tom Crewe

-
>

“Matones de terciopelo”, de Georges Eekhoud, prefacio de Jacques Izoard, epílogo de Paul Aron, Espace Nord, 238 p., 9 euros.

“Proust, novela de familia”, de Laure Murat, rústica, 264 p., 8,40 €.

“La Vie nouvelle” (La nueva vida), de Tom Crewe, traducida del inglés por Etienne Gomez, ed. Christian Bourgois, “Satélites”, 500 p., 12,50 euros.

Era una época en la que la Marcha del Orgullo se limitó a estúpidos valses en las sombras de los callejones laterales, donde LGBT significaba “lujuria de burdel y mocosos travestis”, donde Oscar Wilde recibió, en 1895, dos años de trabajos forzados por haber practicado“Amor que no se atreve a pronunciar su nombre”. Fue en Europa occidental a principios del siglo XIX.mi y 20mi siglos. Dos tipos de escritura documentan estos tiempos inhibidos, penales y enmascarados: los informes policiales y las novelas. Dentro de estas novelas que (pocas veces) se atreven a decir su nombre, la Matones de terciopelodel flamenco francófono Georges Eekhoud (1854-1927), es una obra emblemática.

Burgués homosexual y libertario, Eekhoud provocó inmediatamente un escándalo en 1899 con su Escal-Vigoruna trágica evocación de los amores de un pastor y un aristócrata. Con Matones de terciopelo (1926, publicado por primera vez como La otra visión en 1904), ancla la historia en la Bruselas popular de la Belle Epoque, poniendo en escena la fascinación cruda y carnal de Laurent Paridael, un burgués desclasado, por la plebe de las calles y los matones en pilou, este pana, a menudo hecho jirones. , que adorna sus cuerpos felinos y musculosos. Pero ¿qué le da esto? Matones… su vehemencia verdaderamente escandalosa es que Paridael no se contenta con fornicaciones furtivas y pagadas, sino que da pasos firmes para “Estas criaturas larguiruchas, cremosas y acre, balsámicas y ásperas, que florecen en estos momentos en nuestras aceras” – del “Barrera Adonis” llamados Campernouillie, Tourlamain y Bugutte. Paridael ve en ellos, lejos de la sociabilidad artificial de los ricos, una verdadera realidad, una coherencia concreta y apasionada. “Maquiavelodeclaró Eekhoud, escribió su libro Príncipeel libro de Matón queda por escribir. » De qué acto.

Laure Murat disfruta de un raro privilegio: Lee a Proust como se lee en familia, viendo los personajes de la Investigación mientras escudriñamos a nuestros familiares charlando y masticando macarrones. Heredera dinástica de los Luyne y Murat, y por tanto modelo de los Guermantes y de otras figuras clave del mundo proustiano, evoluciona en este cosmos romántico con una inquietante familiaridad, moviéndose constantemente del anverso al fondo de la decoración. Pero todo esto podría no ser más que un vano juego de salón, el divertido hojear los clichés sepia de un álbum con bordes dorados, si no hiciera de Proust su Virgilio en el inframundo vacío y sonoro del gran mundo.

Te queda el 30,28% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.

Related News :