El gobierno de Legault se prepara para desplegar más de 300 agentes de la Sûreté du Québec en 24 a 48 horas en caso de una ola migratoria que llegue desde Estados Unidos tras la toma de posesión del presidente estadounidense Donald Trump.
“Nada hace pensar en un flujo migratorio en el corto plazo. Pero no puedo quedarme quieto”, declaró el Ministro de Seguridad Pública, François Bonnardel, admitiendo que, sin embargo, es difícil evaluar el alcance de un posible flujo migratorio. “Estamos haciendo todo lo posible con nuestros socios para asegurar la frontera”.
Recuerde que el presidente electo Donald Trump amenaza con imponer aranceles del 25% a los productos canadienses.
El primer ministro Legault quiere asegurar las fronteras sin demora para tranquilizar a quienes prestarán juramento el 20 de enero.
Trump citó cuestiones como el fentanil y el tráfico ilegal de inmigrantes.
El ministro Bonnardel, sin embargo, es claro: no hay ningún problema con el fentanil en la frontera que recorre el territorio de Quebec con los Estados Unidos.
Además, señala que la mayoría de las armas ilegales incautadas en Quebec, es decir el 53%, proceden de Estados Unidos.
Pocas palancas
Por el contrario, Quebec admite tener poco poder de acción ante este tipo de cruces que se producen ilegalmente del norte al sur de la frontera. Estos pasajes han ido en aumento en los últimos años. Pasaron de 7.000 en 2021 a 19.000 el año pasado.
El problema está principalmente en el área de Swanton, la frontera que comienza cerca de Ontario y llega hasta Sherbrooke. Son principalmente indios los que cruzan ilegalmente de Canadá a Estados Unidos desde su territorio.
“El mayor porcentaje de estas personas que cruzan ilegalmente es la comunidad india. ¿Por qué la comunidad india? Por lo que tengo entendido, estas personas llegan legalmente con permisos y visas e intentan cruzar al otro lado”, mencionó el ministro Bonnardel.
Si pasan por los cruces fronterizos, los agentes pueden desempeñar un papel allí, dijo. Quebec ha triplicado notablemente su presencia en los equipos mixtos estadounidenses del Border Enforcement Security Task Force, pasando de 3 a 9 agentes por lugar.
¿Laxitud canadiense?
Sin embargo, si los inmigrantes ilegales cruzan la frontera de otra manera, Quebec no puede hacer nada al respecto, porque las personas que cruzan están cometiendo un acto ilegal al llegar a nuestros vecinos americanos.
Según el ministro Bonnardel, corresponde al gobierno canadiense gestionar mejor la concesión de visas y el acceso a Canadá.
“Es todo este contexto que no me pertenece y que es del gobierno federal… ¿Hay demasiada laxitud?”, dijo.
Además, cree que, más allá de las sumas gastadas por Ottawa para asegurar la frontera, “quiere algo concreto”.
Sin embargo, hay cerca de 800 efectivos de la Agencia de Servicios Fronterizos, de la RCMP y del SQ, que garantizan el control y la seguridad de las fronteras entre Quebec y Estados Unidos, afirma el Ministro de Seguridad Pública.
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