un libro de historia y una reflexión contemporánea de Zakya Daoud – Telquel.ma

Las relaciones franco-marroquíes o marroquí-francesas – (para respetar la arrogancia mutua que se desata rápidamente) – son tan antiguas como tumultuosas: condenadas a frecuentarse por la relativa proximidad geográfica, luego por los caprichos de la historia y la necesidades del comercio, incluso antes del shock de la colonización, las dos capitales pasaron a menudo del amor al odio, antes de acercarse; las necesidades del momento y la economía van más allá de agravios efímeros.

La fascinación mutua, que además no es de la misma naturaleza, se desvanece y renace en nuevas formas. Es casi estimulante retroceder en el tiempo y comprobar que las mismas causas producen los mismos efectos, a pesar –y esto es esencial– de una constante distorsión de las opiniones. Cuestionar el pasado explica el presente.

Esto es lo que hace Zakya Daoud en esta breve obra, a la vez libro de historia y reflexión contemporánea: los intereses siempre se combinan o chocan. Las desgracias del cónsul Chénier en el siglo XVIII se parecen a las de los embajadores actuales. Además, se gestionan del mismo modo. ¿La lección que debemos aprender de esta edificante continuidad es tal que, afortunadamente o desafortunadamente, la economía sigue siendo más fuerte que el amor-odio?