Allí encontrarán humor pero también material para filosofar, para meditar, solos o con amigos. Pequeñas frases extraídas de la lectura de los grandes autores (Montesquieu, Michel Serres, Freud, Einstein, Audiard, Audouard, etc.) o de artículos de prensa (“El pirómano fue internado en una residencia”). Durante las reuniones, también, en los mercados, durante los paseos o las comidas familiares… Con, cada vez, como la guinda del pastel, un pequeño comentario que lo condimenta. La obra se divide, una vez más, en grandes capítulos o grandes temas: “Degustar”, “sonreír”, “amar”, “actuar”, “crear”, “envejecer”, etc.
El tiempo, este lujo…
Pero ¿por qué, además del placer de volver, Antoine Audi lo volvió a hacer? “No había dicho todo. Sobre todo mantuve mis antenas abiertas y sigue viniendo solo”, sonríe. Pero, promete, incluso si tiene un archivo en su teléfono celular llamado volumen 3, se detendrá allí. Sobre todo, porque ha seguido adelante y, además de pintar, persigue otro proyecto de escritura que le tranquiliza.
En cuanto a una posible recurrencia en política, la idea le entusiasma cada vez menos, pero no la descarta. Mientras tanto, en su obra se cita a varios políticos, desde Clemenceau hasta Pompidou, pasando por Churchill y Guéna. “Descubro que el mayor lujo es el tiempo libre”, desliza.
Sin embargo, tiene en su agenda un evento cercano: la Fiesta del Libro Gourmet de Périgueux, del viernes 15 al domingo 17 de noviembre, donde firmará sus dos volúmenes de “Des mots gourmands” en el stand de la librería Ruelles.