El 25 de noviembre en Aquí empieza todo (TF1, 18:35), Antoine invita a Angèle a salir y la carrera de Anaïs se ve seriamente comprometida por su sordera…
En el episodio deAquí comienza todo Desde el lunes 25 de noviembre de 2024, Lionel (Lucien Belvès) escucha una violenta discusión entre Zoé (Maïa Bringue) e Inès (Romy Durand). El gran reproche al pequeño por no haberle contado la caída de sus notas y la nota escrita en su cuaderno. Lionel decide tomar el asunto en sus propias manos ayudando a su hermana con su tarea, pero no entiende nada de sus ejercicios de matemáticas. El tono sube entre él y su hermana pequeña… Decepcionado, Lionel va a la casa y habla de sus problemas familiares con Tom (Tom Darmon) y Billie (Margaux Aguilar). Este último le aconsejaPrueba la educación positiva con Inès. Gritarle no le llevará a ninguna parte.
En el café local, Coline (Talina Boyaci) y Bérénice (Bérénice Tannenberg) le admiten a Carla (Aaricia Lemaire) queIntentaron que Angèle (Ginnie Watson) fuera contratada como horticultora en el Instituto. La noticia no agrada en absoluto a Carla, quien los critica por no haber pensado en Rose (Vanessa Demouy). El regreso de Angèle a su vida podría resultarle muy difícil… Coline le pide disculpas. Ella sólo pensó en la posible pérdida de la finca y no pensó en las consecuencias…
Antoine invita a Angèle a salir
En Doble A, Antoine (Frédéric Diefenthal) le explica a Rose que tiene muchas dificultades para encontrar un jardinero. ¡Y pensar que había encontrado la rara perla, pero que ella se negó a trabajar para el Instituto! Rose comprende que Antoine tiene debilidad por el granjero y le aconseja que le devuelva la llamada… Al final del día, Antoine se arma de valor y envía un SMS a Angèle. La conversación es agradable y Ambos quedan para reunirse el miércoles siguiente. Angèle no tuvo suerte, Coline ve el mensaje de texto de Antoine…
En las marismas, Milan (Gabriel Réhsé) confía a Vic (Lou Ladegaillerie) y a Enzo (Azize Diabaté) que los exámenes médicos de Anaïs (Julie Sassoust) no son buenos. Según los médicos, Esperó demasiado para someterse a la cirugía y las lesiones ahora son irreversibles. No recuperará su capacidad auditiva, pero le podrán colocar prótesis… Anaïs sale de su habitación por primera vez este fin de semana. Enzo (Azize Diabaté) tiene palabras tranquilizadoras para ella, pero la joven no escucha nada. Ella rompe a llorar en sus brazos.
La carrera de Anaïs se ve seriamente comprometida por su sordera
En la oficina de dirección, Teyssier (Benjamin Baroche) llama a todos los invitados a la cata del viernes para pedirles disculpas. Afirma que la cámara frigorífica del Instituto se ha estropeado y promete reprogramar la cata de Anaïs lo antes posible. Antoine y Clotilde (Elsa Lunghini) lo desaprueban. No sólo la degustación nunca pudo realizarse, sino que nada dice que Anaïs vaya a volver algún día a la cocina. A Teyssier le convendría encontrar un sustituto en Doble A en lugar de hacer promesas vacías a sus contactos. El director es categórico: no necesita sustituir a Anaïs porque ella no se irá.
Más tarde, Teyssier confía en Constance (Sabine Perraud). Se culpa terriblemente por haber presionado a Anaïs y no haber visto que no se encontraba en su estado normal. Gracias a él, es posible que nunca más pueda volver a trabajar en un restaurante. Y pensar que Anaïs lo apoyó cuando él mismo perdió el gusto debido a su esclerosis… Por su parte, Anaïs acude a su cita con el especialista en audición. La prótesis le permite volver a oír, pero los sonidos que percibe se procesan sintéticamente. Ella no reconoce la voz de Milán. (Gabriel Réhsé), lo que la trastorna. Se da cuenta de que su vida nunca volverá a ser la misma.
Por la tarde, Teyssier va a ver a Anaïs a las marismas. Él le promete que la sordera no cambia nada para él. Tiene la intención de organizar un nuevo evento y llevarla de regreso a Doble A. Anaïs está agradecida, pero le cuesta ocultar su cansancio. Milan explica a Teyssier que su nuevo equipo capta todos los sonidos, lo que le obliga a concentrarse constantemente en las voces. En definitiva, a Anaïs le costará volver a trabajar en la cocina, donde hay demasiado ruido. Al final del día, Anaïs va a la cocina de la compañera de cuarto, donde Carla y Vic están preparando la cena. El ruido la perturba inmediatamente y se desploma junto a Milán. Ella cree que su carrera culinaria ha terminado.