El autor François Gravel, que enseñó durante más de 30 años en el Cégep Saint-Jean-sur-Richelieu, publicó, el 9 de octubre, bajo el título La Courte Scale, el decimosexto libro que escribió con sus amigos escritores Johanne Mercier, Alain M. Bergeron y Martine Latulippe. Sus creaciones colectivas están firmadas por François-Martine Bergeron-Mercier, y su recién nacido, L’affaires Buddy Bussières, no es una excepción.
Salpicada de ilustraciones de Mathilde Filippi, la novela se desarrolla en una escuela. Falta Oscar, el esqueleto de la sala de ciencias. La subdirectora del establecimiento, gran aficionada a las novelas policiales, intenta resolver el misterio, pero localizar a los culpables resulta ser más complejo de lo que pensaba.
Para lograr esta trama, el proceso creativo comenzó de la misma manera que los 15 proyectos anteriores: la improvisación. “Es un fermento perpetuo de ideas. Al principio se parece mucho a una improvisación dirigida. Va en todas direcciones. Esto nos da un primer borrador en el que luego intentamos conservar solo lo mejor. Intentamos sorprender a los demás y, a menudo, nos divertimos poniendo trampas”, explica François Gravel.
Génesis
Esta colaboración entre ocho manos y cuatro cerebros comenzó en Calgary, hace más de 10 años, durante un festival de literatura infantil al que los cuatro fueron invitados. ¡Sin embargo, este festival nunca tuvo lugar!
“Luego pasamos tres días juntos, hablando de esto y aquello, pero especialmente de literatura infantil. Cuando regresamos a Quebec, seguimos escribiéndonos correos electrónicos, hasta que uno de nosotros –no recuerdo cuál– tuvo la idea de escribir una novela a ocho manos, poniéndonos a cada uno en la piel de un personaje. se convirtió La pandilla de los cuatropublicado por Foulire en 2015″, resume el autor, sobre el origen de François-Martine Bergeron-Mercier, nombre del grupo encontrado tras numerosos intentos fallidos.
Tras finalizar la primera novela, los cuatro amigos sólo tenían un deseo: volver a hacerlo. “Nos encantó tanto la experiencia que escribimos cuatro libros más antes de embarcarnos en otra serie de aventuras. La camarilla del campamentoque presenta personajes más jóvenes. Después de esta serie que cuenta con diez títulos, aún no estábamos satisfechos”, añade François Gravel sobre el deseo de empezar un nuevo capítulo con El asunto Budy Bussieres.
Distancia y confianza
Como Alain M. Bergeron vive en Victoriaville, Martine Latulippe en Ange-Gardien, Johanne Mercier en Quebec y François Gravel en Montreal, el intercambio de ideas y el proceso creativo inevitablemente tuvieron que realizarse a distancia.
“¡Nuestros proyectos nunca hubieran sido posibles sin Internet! ¡A menudo nos escribimos una docena de correos electrónicos al día! Ahora hay tantos intercambios entre nosotros que al final ya no sabemos quién escribió qué”, comenta François Gravel.
Afortunadamente, existe un sentimiento de confianza dentro del equipo, lo que permite abordar mejor las diferencias de opinión o ideas. “Nos divertimos mucho escribiendo y nuestro humor suele ser complementario. Obviamente no siempre es fácil, pero se hace con el mayor respeto y discutiendo con la mayor franqueza posible”, admite quien ya confirma que está en camino otro libro de François-Martine Bergeron-Mercier.