2025, dedicada al “Año de la Cultura”, esta iniciativa se inscribe en una dinámica de renacimiento nacional, cuyo objetivo es reposicionar la cultura como pilar central del desarrollo económico y social.
Malí inauguró oficialmente, este jueves 9 de enero de 2024, los Estados Generales de Cultura, Turismo y Artesanía, bajo el patrocinio del presidente de la Transición, general Assimi Goïta.
Durante la ceremonia de apertura, presidida por el Primer Ministro, general de división Abdoulaye Maïga, en el Centro Internacional de Conferencias de Bamako (CICB), el Jefe de Gobierno subrayó que “la cultura es una palanca fundamental para construir un Mali Kura”.
Estos Estados Generales, que se celebrarán durante tres días, tienen como objetivo diagnosticar los desafíos de los sectores de la cultura, la artesanía y el turismo, proponiendo al mismo tiempo soluciones concretas para su reestructuración y su influencia.
Este trabajo, dividido en 12 comisiones, está llamado a explorar cuestiones clave, en particular la revitalización de las infraestructuras culturales, la estructuración de las industrias artesanales y culturales, así como el desarrollo de una política nacional adaptada a los desafíos contemporáneos. Entre los conceptos clave, “FUGA BA” encarna un enfoque inclusivo y participativo, que integra a todas las partes interesadas de los sectores afectados.
Sin embargo, a pesar del rico patrimonio de Malí, los desafíos siguen siendo numerosos. Según datos oficiales, aunque el presupuesto nacional para 2025 alcanza los 3.229.886 millones de FCFA, las asignaciones a la cultura históricamente sólo representan menos del 2%. Esta situación se explica por las prioridades presupuestarias dominantes, en particular el 40% dedicado a la defensa y la seguridad en un contexto de persistentes desafíos en materia de seguridad.
Estas limitaciones presupuestarias están obstaculizando el desarrollo de la cultura maliense, aunque es reconocida por su riqueza y diversidad. Las infraestructuras culturales, como los centros regionales, a menudo carecen de recursos suficientes para su mantenimiento y desarrollo. La ausencia de una estrategia de exportación también limita la difusión internacional de las artes malienses, ya sea música, cine o artesanía. Las profesiones culturales y artesanales siguen estando mal estructuradas, lo que obstaculiza su potencial en términos de creación de empleo y desarrollo económico. A pesar de estos desafíos, Malí tiene ventajas considerables. Su patrimonio tangible e intangible, como los sitios históricos de Djenné y Tombuctú, así como sus tradiciones artísticas mundialmente reconocidas, ofrecen un potencial significativo para fortalecer su identidad cultural y atraer inversión extranjera.
El Ministro de Cultura, Mamou Daffé, afirmó que estos Estados Generales son una oportunidad única para impulsar un cambio profundo y duradero. “Este momento pertenece a los hombres de cultura”, declaró, reiterando su compromiso de traducir esta iniciativa en acciones concretas. Estos encuentros tienen como objetivo transmitir a los jóvenes un rico patrimonio cultural a la vez que les proporcionan las herramientas necesarias para preservarlo y promoverlo. Las conclusiones de este trabajo serán presentadas durante la ceremonia de clausura prevista para el 11 de enero de 2025, con la esperanza de que sienten las bases de una nueva política cultural nacional.
MD/ac/APA