Como de costumbre, resultó difícil distinguir entre anuncios reales y exageraciones en las contundentes declaraciones del republicano.
Cuando se le preguntó si podía garantizar que no utilizaría las fuerzas armadas para anexar el Canal de Panamá, una arteria vital del transporte marítimo mundial, y Groenlandia, un territorio autónomo de Dinamarca, Donald Trump respondió: “No puedo asegurarte ninguno de los dos.“
El presidente electo ya ha declarado en varias ocasiones que quiere recuperar el Canal de Panamá, construido por Estados Unidos e inaugurado en 1914, si no se reduce el precio de los peajes de los barcos estadounidenses.
Fortaleza económica
Volvió a criticar el martes el acuerdo alcanzado en 1977 por el entonces presidente Jimmy Carter, que resultó en una transferencia del control del canal a Panamá en 1999.
“No nos tratan justamente. Cobran más a nuestros barcos que a los de otros países.“, dijo.
“Se burlan de nosotros porque creen que somos estúpidos. Pero ya no somos estúpidos“, declaró nuevamente Donald Trump.
Justo antes de Navidad, el presidente electo también dictaminó que el control de Groenlandia era “una necesidad absoluta” verter “seguridad nacional y libertad en todo el mundo“. El martes instó a Dinamarca a “abandonar“a este territorio autónomo.
Amenazas
El presidente electo planteó el tema cuando su hijo, Donald Trump Jr., llegó a Groenlandia para una visita privada como “turístico“, afirmando al bajar del avión que no tenía prevista ninguna reunión oficial”.Groenlandia pertenece a los groenlandeses.“, insistió en televisión la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, a la llegada de Donald Trump Jr al aeropuerto de Nuuk.
Donald Trump también amenazó con utilizar el “fortaleza económica“contra Canadá, este aliado del norte”subvencionado” por Estados Unidos para su protección, según él.
Poco después del anuncio de la dimisión del primer ministro canadiense Justin Trudeau el lunes, Donald Trump dijo que Canadá debería “unir” con Estados Unidos, comentario que molesta al vecino del norte.
La ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, respondió que Canadá no daría marcha atrás.nunca enfrentar amenazas“, mientras que Justin Trudeau añadió: “Nunca jamás Canadá será parte de Estados Unidos.“. Lo que no impidió que Donald Trump publicara unas horas más tarde en su red Truth Social un mapa de Estados Unidos que incluye Canadá.
Situación difícil
El multimillonario republicano también volvió a lanzar sus acusaciones contra la OTAN. El ex y futuro presidente estadounidense no oculta el poco respeto que tiene por la Alianza Atlántica, pilar de la seguridad en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, repitiendo repetidamente que sus miembros no pagan lo suficiente a cambio de la protección de Estados Unidos. .
Para Donald Trump, los Estados miembros deben aumentar su presupuesto de defensa hasta el 5% de su PIB, frente al 2% exigido actualmente. “Todos pueden permitírselo“, añadió.
Además de sus objetivos internacionales, Donald Trump planteó durante la rueda de prensa varias cuestiones nacionales, protestando en particular contra el “instrumentalización de la justicia” hacia él, según él.
Afirmó además “heredar una situación difícil de la administración saliente“del demócrata Joe Biden, quien”hace todo lo posible para hacerlo aún más difícil“.
Otro anuncio impactante, a priori más simbólico: Donald Trump afirmó que a su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero, Estados Unidos cambiaría el nombre del Golfo de México a “golfo de america“.
Antes de castigar a México, que “Debemos dejar de permitir que millones de personas ingresen a nuestro país.”— en referencia al cruce de la frontera sur por parte de miles de inmigrantes ilegales.
Donald Trump también atacó desordenadamente las turbinas eólicas marinas: “que enloquecen a las ballenas“, o incluso calefacción eléctrica. Según él, el calor de la calefacción de gas es “mucho mejor“y no causa”picor“.