“Para mí está claro que el potencial relativamente menor de combustibles fósiles de las áreas protegidas no justifica los riesgos para el medio ambiente, la salud pública y la economía que plantearían nuevas concesiones y perforaciones”. añadió.
“No tenemos que elegir entre proteger el medio ambiente y hacer crecer nuestra economía; o entre preservar nuestros océanos, nuestras costas y los alimentos que producen, y mantener bajos los precios de la energía. Son alternativas falsas”, denunció.
Un momento complicado le espera a Kamala Harris este lunes
“Venganza política”
El mensaje va claramente dirigido al presidente electo republicano, que durante la campaña prometió perforar con todas sus fuerzas para abaratar el coste de la gasolina, mientras la producción de hidrocarburos en Estados Unidos se sitúa ya en niveles récord.
Según la prensa estadounidense, al multimillonario de 78 años podría resultarle difícil revertir la decisión de su predecesor demócrata.
Joe Biden se basa en una ley de 1953 que otorga autoridad al gobierno federal sobre la explotación de los recursos del subsuelo marino frente a la costa, la “Ley de Tierras de la Plataforma Continental Exterior”.
Este texto no prevé expresamente el derecho del presidente a revocar, sin pasar por el Congreso, una decisión de prohibir nuevas perforaciones.
La futura portavoz de la administración Trump, Karoline Leavitt, no esperó el anuncio para criticar, en un mensaje dirigido a los periódicos estadounidenses, una “decisión escandalosa” y una “venganza política”.
Las ONG ecologistas, por el contrario, acogen con satisfacción la decisión, antes de que Donald Trump llegara al poder, que cuestiona la realidad del cambio climático causado por el hombre.
“Es una victoria clásica de los océanos”, ya reaccionó Joseph Gordon, de la ONG Oceana, anticipándose al anuncio.