El día más corto del año es también el Día Internacional del Orgasmo. Este día fue iniciado por activistas pacifistas británicos, quienes adoptaron la posición de que el orgasmo es un pequeño paso a escala humana hacia este objetivo.
¿Sigue siendo el orgasmo una gran preocupación para la gente? En el consultorio de la doctora Sarah Descaillet, ginecóloga y directora médica del Centro de Salud Sexual Bienne, también surge la pregunta.
“Existe la idea de que el éxito de las relaciones sexuales se mide por la obtención del orgasmo. Con la evolución de la sociedad, podríamos decir que el orgasmo se ha convertido en un indicador de rendimiento, valor especialmente resaltado en la actualidad. Desempeña así el papel de prueba tangible: “Sí, sentí placer”. Para la pareja, también representa una validación de sus cualidades como amante.
Según el Dr. Descaillet, en las parejas heterosexuales el orgasmo se ha experimentado muchas veces de forma unilateral, es decir que el acto sexual está dictado por el ritmo del placer masculino. ¿Pero están cambiando las cosas?
“El sexo heterosexual sigue centrándose en gran medida en la penetración. Gran parte del acto gira en torno a esta práctica, y la relación tiende a detenerse por motivos técnicos en cuanto ya no hay erección”, explica. “Así, observamos una tendencia a alejarnos de la penetración como eje central”.
Según estudios recientes realizados especialmente entre jóvenes suizos, el 73% de las mujeres afirman experimentar poco placer durante la penetración vaginal, frente al 92% de los hombres que sienten placer con ella. “Hoy en día, las mujeres son más asertivas sobre sus deseos y necesidades, lo que está generando cambios significativos. En cualquier caso, una cosa es segura: las mentalidades están cambiando y la gente cuestiona cada vez más sus prácticas”, añade el Dr. Descaillet. /jse
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