El derrocado presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, no se presentó el miércoles ante la agencia anticorrupción que lo citó por su intento de imponer la ley marcial.
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Yoon fue destituido de su cargo por el Parlamento durante el fin de semana después de declarar la ley marcial el 3 de diciembre, hundiendo al país en su peor crisis política en décadas.
Los investigadores de la agencia anticorrupción lo citaron el miércoles por la mañana a sus instalaciones en los suburbios de Seúl para interrogarlo sobre acusaciones de rebelión y abuso de poder.
“El presidente Yoon no se presentó hoy a su citación”, dijo a la AFP un responsable de la agencia. Los abogados del derrocado presidente dijeron el martes que no cometió rebelión y prometieron impugnar la acusación ante los tribunales, según la agencia de noticias Yonhap.
La agencia ya había enviado una citación que no pudo ser entregada a la presidencia.
La ausencia del Sr. Yoon el miércoles “se considerará un incumplimiento de la primera citación”, dijo la agencia en un comunicado.
Los investigadores están considerando enviar una segunda citación o, en su defecto, emitir una orden de arresto contra el presidente, dijo el martes al Parlamento el jefe de la agencia anticorrupción, Oh Dong-woon.
El presidente derrocado está siendo investigado por fiscales surcoreanos, así como por un equipo conjunto de policía, el Ministerio de Defensa e investigadores anticorrupción.
El presidente y algunos de sus colaboradores más cercanos se enfrentan a cadena perpetua, o incluso a la pena de muerte, si son declarados culpables.
El Tribunal Constitucional de Corea del Sur, que inició el proceso contra Yoon el lunes, también se ha ocupado de su despido.
