“Solo estamos intensificando esta guerra y empeorándola”, afirmó.
La administración del presidente Joe Biden autorizó el uso de este tipo de misiles ATACMS en noviembre, después de haberse opuesto durante mucho tiempo, tras el despliegue, según Occidente y Kiev, de miles de soldados norcoreanos en apoyo de los soldados rusos.
Rusia afirmó que su ataque “masivo” con misiles y drones de este viernes por la mañana contra la infraestructura energética de Ucrania fue una represalia por el disparo del ATACMS dos días antes. Sin embargo, Moscú lleva casi tres años bombardeando Ucrania.
Por último, el Kremlin también consideró el viernes que no se cumplían las “condiciones previas” para las negociaciones sobre Ucrania, mientras aumentan las especulaciones sobre posibles conversaciones a medida que se acerca el regreso al poder en Estados Unidos de Donald Trump en enero.
“No queremos un alto el fuego, queremos paz, una vez que se cumplan nuestras condiciones y se alcancen todos nuestros objetivos”, dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Según él, las “condiciones preliminares para las negociaciones” no se cumplen y Moscú exige de facto la rendición de Ucrania antes de negociar la paz.
