El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que Israel estaba a punto de eliminar lo que describió como el “ejército terrorista de Hamas”.
El líder israelí ha afirmado repetidamente el compromiso de su gobierno de destruir las capacidades militares y administrativas de Hamás y garantizar que nunca más pueda llevar a cabo un ataque como el del 7 de octubre.
“He visto los grandes logros de los combates que tienen lugar en Rafah. Nos acercamos al final de la fase de eliminación del ejército terrorista de Hamás. Seguiremos destruyendo sus restos.“, afirmó el Primer Ministro israelí.
Numerosos ataques aéreos tuvieron como objetivo la ciudad de Gaza en el norte, así como Rafah y Khan Younes en el sur.
Con el espíritu de lucha de los comandantes, Israel espera alcanzar sus objetivos que son: “recuperar a los rehenes, eliminar las capacidades militares y gubernamentales de Hamás, garantizar que Gaza no represente una amenaza y, lo más importante, garantizar que los residentes del sur y del norte regresen sanos y salvos a sus hogares.“, dijo Netanyahu.
Desde el inicio de la guerra, las ofensivas terrestres y los bombardeos israelíes han matado a más de 37.700 personas en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio.
La guerra ha interrumpido en gran medida el flujo de alimentos, medicinas y suministros básicos a Gaza, y la población ahora depende totalmente de la ayuda.
El tribunal más alto de las Naciones Unidas ha llegado a la conclusión de que existe un “riesgo plausible de genocidio” en Gaza, una acusación que Israel niega rotundamente.
