Los socialdemócratas proeuropeos obtuvieron los primeros puestos en las elecciones legislativas del domingo en Rumanía, pero la extrema derecha confirma su fuerte avance, sumiendo en la incertidumbre a este Estado vecino de Ucrania, miembro de la UE y de la OTAN.
El PSD, que hasta ahora gobernaba con los liberales, obtuvo el 22,4% de los votos, por delante de los demás partidos, según resultados casi completos (más del 99% de las circunscripciones escrutadas).
Sin embargo, todas las fuerzas de extrema derecha combinadas representan más del 31%, el triple que las elecciones anteriores de 2020.
En una secuencia sin precedentes, estas elecciones se producen una semana después del sorprendente éxito del candidato de extrema derecha Calin Georgescu en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, un resultado que despertó temores en el oeste del continente sobre el posicionamiento estratégico de Rumanía.
Las elecciones legislativas no permitieron “aclarar” la situación, considera el politólogo Cristian Pirvulescu. “Nos enfrentamos a un Parlamento extraordinariamente fragmentado que plantea muchos riesgos” y augura negociaciones difíciles para formar gobierno, afirmó a la AFP.
Si el Primer Ministro socialdemócrata Marcel Ciolacu, eliminado el 24 de noviembre de la carrera por la presidencia, se mostró satisfecho con el primer puesto de su partido, también tomó nota del empuje de los nacionalistas.
“Los rumanos han enviado una señal importante a la clase política”, reaccionó: continuar por el camino europeo “pero también proteger nuestra identidad y nuestros valores nacionales”.
“Nueva era”
La extrema derecha, dispersa en varios grupos que tienen en común oponerse al apoyo a Kiev en nombre de la “paz” y defender los “valores cristianos”, se congratuló de estos resultados.
“Hoy el pueblo rumano votó por las fuerzas soberanistas”, declaró el líder del partido AUR (Alianza para la Unidad de los Rumanos), George Simion. El partido obtuvo el 17,8% de los votos.
“Este es el comienzo de una nueva era en la que los rumanos reclaman el derecho a decidir su propio destino”, añadió, mientras que la tasa de participación alcanzó su nivel más alto en dos décadas (52%) en las elecciones legislativas.
En el mismo bando, SOS Rumania, liderado por la tempestuosa candidata pro-Kremlin Diana Sosoaca, y el flamante Partido de la Juventud (POT) entraron al Parlamento con el 7,2% y el 6,3% de los votos, respectivamente.
Desde la caída del comunismo en 1989, el país nunca había experimentado un avance semejante, pero la ira de gran parte de sus 19 millones de habitantes está hirviendo ante las dificultades económicas y la guerra al otro lado de la frontera.
“Este fuerte ascenso de la extrema derecha, alrededor de un tercio del electorado, demuestra las frustraciones acumuladas en la sociedad y el descontento económico”, comentó el analista Radu Magdin.
Sin embargo, debido a la falta de aliados, su acceso al poder está lejos de estar garantizado.
¿Hacia un gobierno de unidad nacional?
Varios líderes políticos ya han lanzado llamamientos a favor de un “gobierno de unidad nacional” decididamente proeuropeo.
“Unidos podemos hacer maravillas”, afirmó la líder de los centristas de la USR (12,1%), Elena Lasconi, que se clasificó la semana pasada para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. “Después de estos días de pesadilla”, pidió dejar de lado las disputas partidistas para defender la “democracia” y la independencia de Rumania de Rusia.
Horas antes, varios votantes habían expresado su temor de que Rumanía se alejara de la UE, como Dorina Burcea, de 41 años.
“Como alguien que vivió un poco bajo el comunismo y todavía lo recuerda, y que luego pudo beneficiarse de toda la apertura de la UE, no puedo imaginar otra opción que la Unión Europea y la OTAN”, confió.
Las elecciones se desarrollaron en un clima febril tras la decisión del tribunal de volver a contar los votos de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en medio de sospechas sobre la integridad de las elecciones.
Las autoridades han cuestionado la influencia rusa en el actual contexto regional y el papel de la plataforma TikTok. Hasta el punto que el Tribunal Constitucional ordenó un nuevo recuento y deberá pronunciarse el lunes.
Si no se cancela la votación, la segunda vuelta tendrá lugar el 8 de diciembre.
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