(París) Al invocar el miércoles la “inmunidad” de la que se beneficiaría el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, objeto de una orden de detención de la Corte Penal Internacional (CPI), París plantea numerosas preguntas y suscita fuertes críticas de juristas y ONG.
Publicado ayer a las 13:59.
Cécile FEUILLATRE
Agencia France-Presse
El anuncio por parte de la CPI el 21 de noviembre de órdenes de detención por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad contra Benjamín Netanyahu y su ex ministro de Defensa Yoav Gallant despertó la furia de Israel, que el miércoles apeló la decisión de la Corte, aunque no la reconoce.
Presionada por preguntas sobre si el líder israelí podría ser arrestado, Francia es la primera y por el momento el único de los 124 Estados partes en el Estatuto de Roma que ha mencionado la “inmunidad”, cuando Italia o el Reino Unido anunciaron inmediatamente que respetarían su compromiso con la CPI.
¿De qué inmunidad habla Francia?
París repite desde hace varios días que Francia “respetará sus obligaciones internacionales”.
El miércoles, el Ministerio de Asuntos Exteriores repitió esta antífona, pero invocó las obligaciones previstas en el derecho internacional vinculadas a las “inmunidades de los Estados que no son partes en la CPI”, como es el caso de Israel. Francia aseguró que “tales inmunidades se aplican al primer ministro Netanyahu” y “deberán ser tomadas en consideración”.
¿Qué dice la CPI?
El artículo 27 del Estatuto de Roma, que estableció la CPI en 1998, establece que “la calidad oficial de jefe de Estado o de gobierno […] en modo alguno exime de responsabilidad penal en virtud del presente Estatuto”.
“Las inmunidades o normas procesales especiales que puedan atribuirse a la capacidad oficial de una persona, en virtud del derecho interno o del derecho internacional, no impiden que la Corte ejerza su competencia sobre esa persona”, según este texto.
El artículo 98 del Estatuto, por otra parte, introduce una excepción relativa al arresto y entrega de funcionarios de Estados no miembros de la CPI, como es el caso de Israel, y abre el camino a interpretaciones.
Es en este artículo en el que se basa en particular la posición francesa.
Pero los abogados hacen referencia a varias decisiones de la CPI, incluida una del 24 de octubre. Ante la negativa de Mongolia, signataria del Estatuto de Roma, a arrestar al presidente ruso Vladimir Putin mientras se encontraba en su territorio, la Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI reafirmó que “la inmunidad personal, incluida la de los jefes de Estado, no está garantizada”. ejecutable ante la CPI. Los Estados partes tienen el deber de arrestar y entregar a las personas sujetas a una orden de arresto de la CPI, independientemente de su cargo oficial o nacionalidad”.
En 2017, la Sala de Cuestiones Preliminares dictó una decisión similar respecto de Sudáfrica, un Estado parte de la CPI, que no había arrestado al presidente sudanés Omar al-Bashir en su territorio en 2015.
“Posición impactante”
Para varios especialistas, la posición francesa no se sostiene.
“Existe una obligación jurídica inequívoca para cualquier Estado parte en el Estatuto de Roma de ejecutar las órdenes de arresto de la CPI”, dice la Sra.mi Clémence Bectarte, especialista en derecho penal internacional. “La obligación ante la CPI tiene prioridad sobre cualquier otra obligación o contraprestación”, dijo a la AFP.
Amnistía Internacional insiste en “las obligaciones fundamentales de Francia como Estado parte de la CPI”.
Para la directora francesa de Human Rights Watch (HRW), Bénédicte Jeannerod, la posición francesa es “profundamente impactante”.
“Las órdenes de detención de la CPI no son negociables”, denuncia la FIDH, para quien la decisión francesa “debilita peligrosamente el derecho internacional”.
Los casos Putin y al-Bashir
Vladimir Putin ha sido objeto de una orden de arresto de la CPI desde 2023 por el crimen de guerra de deportar a niños ucranianos.
El ex presidente sudanés Omar al-Bashir fue objeto de una orden de arresto de la CPI en 2009 y 2010 por crímenes contra la humanidad en Darfur.
Ni Rusia ni Sudán son Estados partes de la CPI, pero Francia nunca ha planteado públicamente la cuestión de la inmunidad de estos líderes.
París celebró una decisión “extremadamente importante” al emitir la orden de arresto contra Putin.
“Francia no puede tener una posición con Putin y otra con Netanyahu”, afirmó Balkees Jarrah, especialista en justicia internacional de HRW, denunciando una “política vergonzosa a la carta” de París.