Unos 250 proyectiles fueron lanzados el domingo desde el Líbano hacia Israel por el movimiento islamista Hezbolá, anunció el ejército israelí a la AFP, una de las cifras más elevadas de las últimas semanas.
Las sirenas antiaéreas sonaron varias veces en muchas partes del país.
Según el ejército, el mayor número de proyectiles (350) se registró el 24 de septiembre de 2024, pocos días antes de que Israel lanzara una ofensiva terrestre contra Hezbolá en el sur del Líbano.
Por su parte, Hezbolá declaró en un comunicado de prensa que había “lanzado, por primera vez, un ataque aéreo utilizando un enjambre de drones de combate contra la base naval de Ashdod”, en el sur de Israel.
Más tarde ese mismo día, el movimiento proiraní añadió que había disparado “una salva de misiles avanzados y un enjambre de drones de combate” contra un “objetivo militar” en Tel Aviv (centro) y misiles contra la base de la inteligencia militar de la vecina Glilot.
Preguntado por la AFP, el ejército israelí no se pronunció sobre estas declaraciones.
Según organizaciones hospitalarias y de primeros auxilios, al menos once personas resultaron heridas, entre ellas un hombre de unos sesenta años en estado “moderado a grave”.
El ejército afirmó haber interceptado algunos de los cohetes lanzados por Hezbollah.
En la Cisjordania ocupada, 13 palestinos también resultaron heridos leves o moderados cuando un misil interceptor cayó sobre varias casas en el campamento de Tulkarem.
Las grandes ráfagas de fuego se producen tras al menos cuatro ataques israelíes en el centro de Beirut la semana pasada, uno de los cuales mató al portavoz de Hezbolá, Mohammed Afif.
En un discurso pronunciado el miércoles, el líder del movimiento islamista libanés, Naïm Qassem, declaró que la respuesta a los recientes ataques contra la capital debería “esperarse en el centro de Tel Aviv”.
El ejército libanés, por su parte, afirmó que un soldado murió el domingo y otros 18 resultaron heridos, “algunos de ellos de gravedad, tras un ataque israelí contra un centro del ejército libanés en Amriyeh”, en el sur del Líbano.
Los enfrentamientos se producen cuando el enviado especial del presidente estadounidense, Amos Hochstein, informó de “mayores avances” hacia una tregua durante una gira por el Líbano e Israel esta semana.
Aunque el ejército libanés no es parte en la guerra entre Israel y Hezbollah, los ataques israelíes han matado a 19 soldados libaneses en los últimos dos meses, según las autoridades.
Israel lanzó ataques masivos en el Líbano el 23 de septiembre contra Hezbolá que, tras los atentados del 7 de octubre de 2023, había abierto un “frente de apoyo” a Hamás disparando cohetes contra territorio israelí.
El Ministerio de Salud del Líbano estima que al menos 3.670 personas han muerto en el país desde octubre de 2023, la mayoría desde septiembre de este año.
Del lado israelí, 82 soldados y 47 civiles murieron en 13 meses.