El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Otto Pedersen, consideró el domingo en Damasco “extremadamente importante” poner fin a las guerras en el Líbano y Gaza para evitar que Siria se vea arrastrada a una guerra regional.
“Ahora debemos garantizar un alto el fuego inmediato en Gaza, un alto el fuego en el Líbano y evitar que Siria se vea arrastrada aún más al conflicto”, declaró antes de una reunión con el Ministro de Asuntos Exteriores sirio. Asuntos Exteriores, Bassam al-Sabbagh.
Desde que estalló la guerra civil en Siria en 2011, Israel ha llevado a cabo cientos de ataques en el país vecino, principalmente contra el ejército y grupos respaldados por Irán, incluido el libanés Hezbollah, que apoya al presidente Bashar al-Assad.
El ejército israelí ha intensificado sus ataques en Siria desde que entró en guerra abierta en septiembre contra Hezbolá tras un año de hostilidades con este movimiento en la frontera israelí-libanesa.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) dijo el viernes que los ataques israelíes contra la ciudad de Palmira a principios de esta semana mataron a 92 combatientes proiraníes.
Israel rara vez comenta sobre sus ataques en Siria, pero ha dicho repetidamente que no permitirá que su archienemigo Irán amplíe su presencia allí.