Un inmigrante ilegal de Venezuela acusado de matar a una futura enfermera después de acercarse a ella en un campus de la Universidad de Georgia supuestamente recibió cadena perpetua el miércoles frente a los familiares llorando de la víctima.
Según los informes, el venezolano José Antonio Ibarra, de 26 años, se mantuvo estoico cuando fue sentenciado en un tribunal de Georgia en Estados Unidos por el asesinato del estudiante de enfermería Laken Riley en febrero pasado, informó la BBC.
Ese día, la joven de 22 años corría por el campus de la Universidad de Georgia cuando presuntamente su agresor se acercó a ella, en plena “cacería de mujeres”, antes de “golpearla en la cabeza con una piedra”. ”, escuchó el tribunal desde que se inició el juicio el viernes.
Durante 18 largos minutos, la víctima habría luchado “ferozmente” por su vida, según el fiscal del expediente, quien denunció una llamada realizada a la policía alrededor de las 9:11 horas, cuando su corazón habría dejado de latir alrededor de las 9:28. a.m., según datos del reloj inteligente que lleva en la muñeca.
Su cuerpo fue encontrado sin vida en una zona boscosa del campus luego de que no regresara de su carrera, mientras que Ibarra fue esposada al día siguiente, según informaron medios británicos.
Debajo de las uñas de la víctima se encontraron rastros de ADN del acusado, lo que demuestra que se produjo una pelea entre ambos, según el fiscal.
Frente a familiares llorando, el juez H. Patrick Haggard falló el miércoles declarando culpable al acusado de los diez cargos, incluidos asesinato, secuestro con lesiones corporales y agresión agravada con intención de violación.
El hombre habría sido condenado a cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional.
El nombre del venezolano, que ingresó ilegalmente a Estados Unidos en septiembre de 2022, resonó durante la campaña electoral estadounidense cuando, según se informa, los republicanos utilizaron su ejemplo para recalcar la importancia de cerrar las fronteras.
Sobre todo porque el inmigrante de 26 años fue arrestado en septiembre de 2023 y acusado de haber “actuado de tal manera que lesionó a un niño menor de 17 años y de violar su licencia de conducir” en Nueva York, pero había podido permanecer en el país a pesar de todo, según la BBC.