(Puerto Príncipe) La policía haitiana anunció el martes que había matado, con el apoyo de residentes de Puerto Príncipe, a 28 miembros de bandas armadas, después de que estos últimos lanzaran una ofensiva en la capital de este país del Caribe. en caos.
Publicado a las 12:03 p.m.
Actualizado a las 21:04
Jean Daniel SENAT, con Nicolas REVISE en Washington
Agencia France-Presse
Un signo de altísima inseguridad, Médicos Sin Fronteras (MSF) suspenderá su trabajo en Puerto Príncipe a partir del miércoles y acusará a las fuerzas policiales de “violencia y amenazas” desde hace más de una semana.
Durante la noche del lunes al martes, la policía interceptó un camión y un minibús que transportaban a miembros de bandas armadas en Pétion-Ville, una ciudad rica en las afueras de Puerto Príncipe, y en el centro de la capital, explicó el portavoz adjunto. por la Policía Nacional de Haití, Lionel Lazarre.
A continuación, la policía abrió fuego contra estos pandilleros, matando a 10 de ellos, según la misma fuente. Mientras huían, otros fueron perseguidos y asesinados por residentes organizados en grupos de autodefensa y agentes de policía.
Según un fotógrafo de la AFP, posteriormente fueron quemados en una calle de Pétion-Ville cadáveres de personas calificadas de miembros de estas bandas criminales.
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Estallido de violencia
Desde la semana pasada, Puerto Príncipe se ve sacudido por un nuevo brote de violencia alimentado por “Viv Ansanm” (Vivir juntos), una alianza de bandas formada en febrero y que logró derrocar al entonces primer ministro, Ariel.
Esta coalición lanzó un ataque contra Pétion-Ville y los distritos de Bourdon y Canapé Vert, tras un llamamiento en las redes sociales de uno de sus líderes, Jimmy Chérisier, alias “Barbecue”.
Haití, que ya es el país más pobre de la región, sufre desde hace tiempo la violencia de bandas criminales, acusadas de numerosos asesinatos, violaciones, saqueos y secuestros para pedir rescate.
Este último “exigió la dimisión del Consejo Presidencial de Transición” (CPT), jefe del ejecutivo, y prometió que “Viv Ansanm utilizará[ait] todos sus medios para lograr la salida del CPT”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, está preocupado por “la escalada de violencia en Haití”, según su portavoz e insta a “progresos urgentes en la transición política”.
Pero la situación de seguridad empujó a MSF a “suspender sus actividades en Puerto Príncipe” a partir del miércoles y “hasta nuevo aviso”, tras “graves amenazas proferidas contra su personal por miembros de las fuerzas policiales haitianas”.
La ONG recuerda en un comunicado que denunció incidentes el 13 de noviembre, dos días antes, cuando una de sus ambulancias “fue atacada, lo que provocó la ejecución de al menos dos pacientes y un ataque contra el personal médico”.
“La semana siguiente, agentes de policía detuvieron vehículos de MSF en varias ocasiones y amenazaron directamente al personal, incluidas amenazas de muerte y violación”, denuncia.
Crisis política
Esta violencia se produce en plena crisis política con la destitución el 10 de noviembre por parte del CPT del primer ministro, Garry Conille, que fue sustituido el día 11 por el empresario Alix Didier Fils-Aimé.
Prometió restablecer la seguridad y organizar las primeras elecciones desde 2016.
Haití, el país más pobre de América, sufre desde hace tiempo la violencia de bandas criminales, acusadas de numerosos asesinatos, violaciones, saqueos y secuestros para pedir rescate.
La semana pasada, los disparos contra tres aviones de una aerolínea estadounidense llevaron al regulador federal de aviación civil (FAA) a prohibir los vuelos comerciales entre Estados Unidos y Haití.
El aeropuerto de Puerto Príncipe está cerrado.
A la violencia se suma una situación humanitaria catastrófica que la semana pasada obligó a más de 20.000 personas a desplazarse, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), sin precedentes en “tal escala”. […] desde agosto de 2023”.
Sin embargo, hay una misión policial multinacional de apoyo en Haití. Apoyado por la ONU y Estados Unidos, está dirigido por Kenia, que desplegó allí poco más de 400 hombres este verano.
La representación de la ONU en Haití contabilizó 1.233 asesinatos entre julio y septiembre, el 45% de los cuales fueron atribuibles a fuerzas del orden y el 47% a pandillas, en un país de 12 millones de habitantes.