Tras el G20, las negociaciones de la COP29 entran en una fase difícil

Tras el G20, las negociaciones de la COP29 entran en una fase difícil
Tras el G20, las negociaciones de la COP29 entran en una fase difícil
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(Bakú) Los líderes de las 20 potencias mundiales lanzaron desde Río consignas más o menos precisas a los negociadores de los cerca de 200 países de la conferencia de la ONU sobre el clima en Bakú, suspendida de un proyecto de acuerdo esperado el miércoles.


Publicado a las 7:18 a. m.

Actualizado a las 10:51 a. m.

Benjamín LEGENDRE

Agencia France-Presse

A tres días del final de la COP29, queda por hacer la parte más difícil para poner piedra sobre piedra en la ONU sobre cómo liberar 1 billón de dólares en ayuda anual o más para los países en desarrollo.

Desde primera hora de la mañana en Azerbaiyán, los participantes analizaron minuciosamente la declaración final de 22 páginas del G20 publicada durante la noche.

Algunos encontraron satisfacción allí, porque los países en desarrollo se mencionan varias veces.

Los líderes llaman en particular a “aumentar la financiación y la inversión climática pública y privada en los países en desarrollo”, y varios párrafos mencionan la necesidad de impulsar la financiación privada y multilateral al mundo en desarrollo.

La señal solicitada por la ONU a las 20 potencias mundiales procedía pues, según algunos, de Río.

“Las delegaciones del G20 tienen ahora sus órdenes de marcha aquí en Bakú, donde necesitamos urgentemente que todos los países dejen de hacer posturas y converjan rápidamente en un terreno común”, reaccionó el martes el jefe de la ONU sobre el Clima, Simon Stiell.

El coordinador azerbaiyano de las negociaciones, Ialtchine Rafiev, también celebró el martes que el G20 “ha renovado su compromiso […] a favor del multilateralismo en materia climática.

“No materializado”

Pero las discusiones en Bakú son mucho más complejas.

“Estábamos esperando un impulso, nuestras expectativas quizás eran demasiado altas”, dijo a la AFP un negociador europeo con una mueca.

“El liderazgo que algunos esperaban del G20 no se ha materializado realmente”, lamentó el martes Michai Robertson, jefe negociador de los pequeños Estados insulares, muy escuchados en la ONU por estar en primera línea de los desastres climáticos.

El G20 “ha vuelto a entregar la patata caliente a la COP”, lamenta Friederike Röder, de la ONG Global Citizen. “Brasil jugó duro; el G20 no pudo seguir el ejemplo”.

Sobre todo porque en otro tema de bloqueo, la reducción del petróleo, el carbón y el gas, el G20 ha dado marcha atrás.

De hecho, el comunicado de prensa no dice nada sobre el abandono gradual de los combustibles fósiles, una formulación tomada de la COP28 de Dubai, pero que no fue retomada explícitamente en Río, lo que irritó a las ONG.

Desde Río, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo país acogerá la COP30 el próximo año en Belém, en la Amazonia, llamó el martes a los miembros del G20 a “no posponer” hasta 2025 la “tarea” de las actuales negociaciones en Bakú.

Puntos clave destacados

Los economistas encargados por la ONU estiman la necesidad de ayuda externa para el clima en los países en desarrollo en 1 billón por año para 2030 y 1,3 billones para 2035.

El G20 destaca “la necesidad de aumentar la financiación climática” para llevarla “de miles de millones a billones de todas las fuentes”, lo cual es bueno para los países vulnerables.

Pero el texto elude las verdaderas cuestiones que dividen a europeos, estadounidenses, chinos y países en desarrollo:

  • ¿Cuánto debería provenir de fondos públicos de los países desarrollados, contribuyentes históricos al cambio climático?
  • ¿Qué parte de la ayuda debería consistir en donaciones o préstamos?
  • ¿Y cómo podemos invitar al gigante chino y a otras nuevas potencias a contribuir también, cuando no tienen obligaciones de apoyar a los países en desarrollo en los textos de la ONU?

Silencio sobre los fósiles

Es en estas cuestiones que la COP29 tendrá éxito o fracasará. Pero el G20 se contenta con escribir: “Esperamos que el nuevo objetivo colectivo cuantificado (NCQG en inglés, nota del editor) tenga éxito en Bakú”.

“Los líderes del G20 no han enviado las señales políticas necesarias desde Río a Bakú”, afirmó Rebecca Thissen, de la enorme red de ONG Climate Action Network. Denuncia, entre estas grandes potencias contaminantes, el “silencio” sobre la financiación climática y el “mutismo” sobre el abandono gradual de los combustibles fósiles responsables del calentamiento global.

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