El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, con el presidente electo, Donald Trump, durante una reunión en la Oficina Oval de la Casa Blanca, en Washington, el 13 de noviembre de 2024 (AFP/SAUL LOEB)
Salió furioso y derrotado una mañana de enero de 2021, regresó triunfante y ya flotando la hipótesis de un tercer mandato: Donald Trump fue recibido el miércoles por Joe Biden, su enemigo político jurado, en la Casa Blanca.
Después de estrechar la mano del jefe de Estado saliente en el Despacho Oval, donde se instalará tras su juramento el 20 de enero, el 45.º y pronto 47.º presidente estadounidense declaró que la transición entre estos dos hombres que se odian sería “ lo más fluido que hay”.
“Haremos todo lo posible para asegurarnos de que tengan todo lo que necesitan”, dijo Joe Biden, tras ofrecer sus “felicitaciones”.
“La política es difícil y, a menudo, no es un mundo muy agradable, pero hoy es un mundo agradable y estoy agradecido”, dijo Donald Trump.
Él mismo había roto con todas las prácticas de cortesía democrática al no invitar a Joe Biden después de su derrota en las elecciones presidenciales de 2020, algo que nunca reconoció, y luego al ignorar la ceremonia de toma de posesión del demócrata el 20 de enero de 2021.
Donald Trump, que reapareció de manera extraordinaria al ganar las elecciones presidenciales el 5 de noviembre, fue primero a reunirse con los republicanos, a quienes planteó la posibilidad de presentarse a la Casa Blanca al final de su segundo mandato, algo prohibido por la Constitución estadounidense. .
“Creo que no volveré a postularme, a menos que te digas ‘es bueno, tenemos que considerar otra cosa’”, declaró ante las risas del público.
– “No en el encaje” –
Donald Trump en Washington el 13 de noviembre de 2024 (POOL / ALLISON ROBBERT)
La visita promete ser humillante para Joe Biden, que sabe que buena parte de su historial podría quedar reducido a la nada por el equipo que su rival está formando, con nombramientos a cual más radical que el anterior.
Entre las últimas novedades anunciadas por el presidente electo se encuentra el hombre más rico del planeta, Elon Musk, al frente de una nueva “Comisión de Eficacia Gubernamental”, junto con el empresario republicano Vivek Ramaswamy. Este último ya ha prometido
Si los tres ricos empresarios llegan a un acuerdo duradero, podrían hacer recortes drásticos en el presupuesto federal de la principal potencia mundial y desregular con todas sus fuerzas.
Durante la campaña, Elon Musk sugirió que la comisión podría realizar hasta 2 billones de dólares en recortes presupuestarios federales, una cantidad que excede los presupuestos combinados de Defensa, Educación y Seguridad Nacional.
Muestra de la importancia que ha adquirido con Donald Trump, el jefe de Tesla acompañará al ganador de las elecciones presidenciales en varias etapas de esta jornada muy analizada.
Melania Trump, la esposa del futuro presidente, anunció por su parte que estaría ausente, sin dar motivos pero deseando “un gran éxito” a su marido.
Para su regreso a Washington, Donald Trump tendrá vía libre: su partido obtuvo la mayoría en el Senado y debería conservar el control de la Cámara de Representantes, según un recuento aún en curso.
El Capitolio de Estados Unidos en Washington, 10 de noviembre de 2024 (AFP/Daniel SLIM)
También puede contar con una Corte Suprema firmemente anclada a la derecha.
El presidente electo está avanzando para nombrar a sus leales en puestos muy estratégicos.
Además de Elon Musk, confiará la diplomacia al influyente senador Marco Rubio, conocido por ser partidario de una línea muy dura contra China e Irán, y que se convertirá en secretario de Estado.
En la propia Casa Blanca, las relaciones internacionales en la nueva era Trump estarán dirigidas por otro “halcón”, Mike Waltz, en el puesto muy estratégico de Asesor de Seguridad Nacional.
En el ámbito de la defensa, Donald Trump anunció, para sorpresa de todos, que quería nombrar a Pete Hegseth, ex mayor del ejército y actual presentador de Fox News, como jefe del Pentágono.