Corea del Norte ha enviado alrededor de 600 nuevos globos llenos de basura, desde colillas de cigarrillos hasta plástico, a través de la frontera, que se recogen cuando llegan a tierra, dijo el domingo el ejército surcoreano.
Desde el inicio de la campaña, el martes, se han lanzado unos 900 globos, según el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, que inicialmente informó de unos 260 globos llenos de residuos, entre ellos pilas usadas, colillas de cigarrillos y excrementos de animales.
“Corea del Norte ha comenzado nuevamente a lanzar globos llenos de desechos hacia Corea del Sur”, desde las 20H00 (11H00 GMT) del sábado por la noche, dijo el Estado Mayor Conjunto en un comunicado.
“Se identificaron alrededor de 600 globos, moviéndose en el aire entre 20 y 50 por hora” el domingo alrededor de las 10:00 hora local, dijo.
Los globos aterrizaron en las provincias del norte de Corea del Sur, incluida la capital Seúl y la región adyacente de Gyeonggi, que en conjunto albergan a casi la mitad de la población del Sur.
Seúl condenó el miércoles esta acción, calificándola de “bajo nivel”, y el Ministerio de Unificación surcoreano advirtió el viernes de contramedidas si Pyongyang no frenaba estas provocaciones “irracionales”.
Esta vez, los globos contienen “desechos como colillas, trozos de papel, trozos de tela y plástico”, indicó el domingo el Estado Mayor, señalando que “no se encontró ninguna sustancia peligrosa”.
“Nuestros militares llevan a cabo operaciones de vigilancia y reconocimiento de los sitios de lanzamiento de globos, los rastrean mediante reconocimiento aéreo y recogen los escombros caídos, dando prioridad a la seguridad pública”, añadió.
El Estado Mayor pidió a la ciudadanía evitar “todo contacto” con estos residuos.
El municipio de Seúl envió el sábado un mensaje de alerta a los residentes, tras la detección de nuevos globos, sobre la presencia de “un objeto no identificado que se presume son folletos de propaganda norcoreanos”.
Pyongyang afirmó a principios de esta semana que sus globos, “obsequios sinceros”, tenían como objetivo responder al envío a su territorio de globos cargados con folletos propagandísticos contra el líder Kim Jong Un.
Corea del Norte lleva mucho tiempo exasperada por estas acciones llevadas a cabo por activistas surcoreanos, que a veces también envían dinero, arroz o memorias USB de series de televisión surcoreanas.
