Un potente terremoto, seguido de una fuerte réplica, sacudió el domingo el sureste de Cuba, pero las autoridades locales dijeron que no hubo víctimas inmediatas ni alerta de tsunami.
El segundo temblor, de magnitud 6,8 en la escala de Richter, se produjo aproximadamente una hora después de un primer terremoto de magnitud 5,9, según el Instituto Americano de Geofísica (USGS).
El epicentro del segundo terremoto se ubicó a 23,5 kilómetros de profundidad, a unos 40 kilómetros de la costa de Bartolomé Maso, en la provincia de Granma (sureste).
El epicentro del primer temblor se localizó a 14,2 kilómetros bajo el océano, a unos 35 kilómetros de la costa de Bartolomé Masó, y a unos 175 kilómetros de Santiago de Cuba, la segunda ciudad del país. En ambos casos no se registró ninguna alerta de tsunami.
Los temblores se sintieron en todas las provincias orientales del país y en algunas del centro, sin causar víctimas mortales según las informaciones iniciales, informó el diario oficial cubano Granma.
En Caney de las Mercedes, un pequeño pueblo del municipio de Bartolomé Masó, Karen Rodríguez dijo a la AFP: “Aquí lo sentimos muy fuerte. Después de aproximadamente media hora del primer shock, íbamos de camino a casa cuando nos golpeó un segundo, y fue aún más fuerte.
En el pueblo, “hay casas con las paredes agrietadas, otras con las paredes derrumbadas y otras con los tejados derrumbados”, testificó por teléfono este peluquero de 28 años.