La serie de Netflix sobre la historia de los hermanos Menéndez, quienes asesinaron a sus padres en su lujosa residencia de Beverly Hills, está generando turismo morboso.
Este es un efecto secundario del éxito de la serie sobre los hermanos Menéndez. En Beverly Hills, desde la emisión de la serie de Netflix, la lujosa residencia donde los hermanos asesinaron a sus padres en 1989 ha atraído a los fans del “verdadero crimen”.
Según la CNN, que dedica un artículo al fenómeno en su sección “viajes”, turistas de todo el mundo acuden en autobús para ver la casa, filmarla y fotografiarla como si fuera un monumento. Al sonido de Échale la culpa a la lluvia y te voy a extrañarde Milli Vanilli, que la serie vuelve a poner de moda.
Este turismo procedente de Suecia, Argentina o Guatemala evidentemente no hace las delicias de sus vecinos, que esperan fatalistamente que la moda se calme.
Giros y vueltas
“Probablemente tendremos que esperar una década o dos más para que la situación se calme nuevamente, y espero que no haya otro documental en 20 años”, dijo un residente local a CNN.
Son jóvenes, ricos y mataron a sus padres: la terrible historia de los hermanos Menéndez
Pero la serie de Ryan Murphy no sólo ha perturbado la tranquilidad de este barrio de Beverly Hills, sino que quizás cambie la vida de los hermanos Menéndez, condenados en 1996 a cadena perpetua.
De hecho, las nuevas pruebas reveladas en la serie han llevado al fiscal de Los Ángeles a reexaminar el caso. Esta posible evidencia está incluida en mociones presentadas por Lyle y Erik Menéndez el año pasado, que alegan abuso sexual por parte de su padre, que supuestamente sufrieron cuando eran niños. Actualmente están siendo examinados y serán objeto de una audiencia el 26 de noviembre.
Ira de los hermanos Menéndez
Lyle y Erik Menéndez, que ahora tienen 56 y 53 años, fueron condenados en 1996 por matar a sus padres con escopetas en 1989. En ese momento, los dos hermanos justificaron sus acciones revelando que habían sido víctimas de abuso físico y sexual a manos de sus padre.
Este nuevo procedimiento llega tras la emisión de la serie en Netflix, monstruosque cuenta de manera ficticia la historia de los hermanos Menéndez. Elogiado por los espectadores, el programa, por otro lado, despertó la ira de Lyle, Erik y sus seres queridos que denuncian un relato del asunto “deshonesto” y “lleno de mentiras”.