A pesar de la caída del Muro de Berlín hace más de treinta años, Alemania Oriental y Occidental siguen divididas.
Publicado el 11/10/2024 14:45
Actualizado el 11/10/2024 17:19
Tiempo de lectura: 2min
Fue hace 35 años, el 9 de noviembre de 1989: la caída del Muro de Berlín que dividió Alemania entre 1961 y 1989. Con la reconciliación entre Este y Oeste, Alemania creció un 43% y la población aumentó una cuarta parte. Si la frontera física ha desaparecido, las desigualdades persisten incluso si las autoridades hacen todo lo posible para difuminarlas.
En Berlín, de los 155 kilómetros de hormigón gris que separaban el este del oeste, sólo quedan intactos unos cientos de metros de muro. Como los restos de un muro cuyo recuerdo se está desvaneciendo, opina el alcalde Kai Wegner: “Si hoy en día se pregunta a los berlineses, incluido yo mismo, dónde se encontraba exactamente el muro, muchos ya no podrán decir con precisión… Y eso es algo bueno”.
Si el muro ha desaparecido, las divisiones, a pesar de todo, persisten: los salarios son un 20% más bajos en el Este y son los alemanes occidentales quienes ocupan los puestos de responsabilidad, por ejemplo. La reunificación no está completa; Así lo opina Dirk Oschmann, autor de un libro sobre el tema: “El 20% de los alemanes occidentales nunca ha estado en el Este. El Este es descrito como un lugar donde vive gente rara, generalmente nazis. Dicen que es feo y estas son siempre imágenes de deterioro que circulan en las series de televisión. Básicamente, el El Este es una región a la que no tenemos motivos para ir.
En el gobierno, Carsten Schneider es responsable de limar las diferencias entre Oriente y Occidente. Considera que la antigua RDA tiene ventajas que presentar: “Hay puestos de trabajo y también muy buenas escuelas. En el mercado inmobiliario se puede alquilar un apartamento reformado en Chemnitz por seis euros el metro cuadrado. Y tenemos terrenos donde las empresas pueden instalarse. Todo esto , a una hora en tren desde Berlín.”
Tras la caída del Muro, más de tres millones de alemanes abandonaron el Este para establecerse en Occidente. La antigua RDA, con su envejecimiento demográfico y su escasez de mano de obra, necesita más que nunca atraer nuevos habitantes.
35 años después de la caída del Muro de Berlín, las desigualdades persisten – informe de Sébastien Baer
“>
escucha (2min)
France
World