Es uno de los mayores símbolos de la Guerra Fría. Ante las oleadas de emigración del Este al Oeste, las autoridades comunistas de la República Democrática Alemana (1949-1990) decidieron reaccionar. En la noche del 12 al 13 de agosto de 1961, el gobierno de Alemania Oriental instaló vallas y alambre de púas alrededor de Berlín Occidental. Este es el comienzo del proceso de construcción del muro en Berlín, una frontera que poco a poco se irá ampliando y consolidando.
La vida de toda una población está patas arriba: miles de berlineses pierden su empleo, tanto en el Este como en el Oeste, y también miles de familias quedan separadas. Finalmente, la noche del 9 de noviembre de 1989, los berlineses forzaron pacíficamente la apertura de los pasos fronterizos entre Berlín Oriental y Occidental y pusieron fin a casi tres décadas de divisiones en su ciudad.
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